El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino informó mediante comunicado conjunto con la Provincia Angelopolitana, que en las celebraciones de Semana Santa quedan prohibidos todas las procesiones y anunció la modificación de ciertos ritos.
Independientemente del itinerario cuaresmal presentado, señaló que las orientaciones y comunicados previos, seguirán vigentes, para que las celebraciones litúrgicas y de piedad popular, continúen celebrándose conforme a la normativa canónico-litúrgica de la Iglesia.
Por ello, aseveró que en las celebraciones presenciales, los fieles deben seguir los protocolos sanitarios establecidos, como el uso obligatorio de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial, sana distancia, cubrir solo el aforo del 30 %, recibir la sagrada comunión en la mano y hacer el gesto de saludo de la paz sin contacto físico.
Sin embargo, para estas fechas importantes para el catolicismo, donde se presentaban aglomeraciones de personas, el Obispo señaló que serán modificadas, pues el Domingo de Ramos, cuando conmemoraban la entrada de Jesús a Jerusalén con una procesión por las calles, será eliminada y se efectuará al interior de las iglesias. Ahí, los fieles podrán asistir con sus palmas, para recibir la tradicional bendición, pero deben permanecer en su lugar, pues el ministro pasará bendiciéndoles a lo lejos.
El Jueves Santo los sacerdotes celebrarán la misa de la cena del señor en sus parroquias y omitirán el lavatorio de pies, mientras que “el santísimo sacramento se reservará en el Sagrario como de costumbre, pero no se llevará a cabo la procesión para su traslado”.
PEDIRÁN POR EL FIN DE LA PANDEMIA
El jerarca católico comunicó que en las celebraciones litúrgicas de cada día y especialmente durante los sagrados oficios del Viernes Santo los sacerdotes deben incluir en la oración universal las intenciones por el fin de la pandemia, por la salud de los enfermos y por el eterno descanso de quienes han muerto a causa del nuevo coronavirus.
En el gesto de la adoración de la Cruz, puntualizó que deben omitir el beso y lo deberán cambiar por un momento de adoración en silencio, mientras entonan algunos cantos penitenciales.
Para la “Vigilia Pascual” y el Domingo de Resurrección, admitió que se trata de la celebración más importante de todo el año litúrgico y es la “vigilia madre” de todas las vigilias, por lo que ambas celebraciones podrán llevarse a cabo de forma presencial en las Iglesias, pero sin procesión de fieles.
- En las celebraciones presenciales, los fieles deben seguir los protocolos sanitarios establecidos, como el uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial, sana distancia y cubrir solo el aforo del 30 %
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