- Le cantan “Amor Eterno” antes de sepultarla
Entre aplausos, llanto y coraje familiares, amigos y vecinos de Liliana Cristina N., le dieron el último adiós en la comunidad de Tizatlán, Tlaxcala.
Tras una agónica espera de 75 días, por fin autoridades de la Embajada de México en Texas, Estados Unidos de Norteamérica (EE. UU.) ordenaron el traslado de la migrante hasta el Señorío de la antigua Tlaxcala.
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El 18 de agosto pasado, la vida de la tlaxcalteca fue interrumpida de golpe en tierras texanas, solo informaron que al momento de identificarla, presentaba un golpe letal en la cabeza.
Por eso, este mediodía padres e hijos, antes de sepultarla, exigieron a las autoridades su intervención para esclarecer la muerte quien a la edad de 47 años emigró hacia los EE. UU. para mejorar la economía de su familia.
Desde que el féretro salió de su domicilio en calle Juárez de Tizatlán donde fue velado hasta el panteón el mariachi no paró de interpretar canciones.
Cuando el cuerpo de Liliana Cristina estaba a punto de descender a su morada final, los músicos interpretaron “Amor Eterno” del cantante y compositor Juan Gabriel.
“Que el caso de nuestra familiar no sea llevado al archivo muerto, exigimos justicia”, expresó conmovido uno de los familiares.
LA HISTORIA
La tlaxcalteca tomó la decisión de irse en busca de dinero para sus hijos, antes realizaba trabajos domésticos y, con ello, mantenía a sus cinco hijos (tres hombres y dos mujeres).
No obstante, quería una mejor vida para su familia pues su esposo es artesano, por lo que intentó cruzar la línea divisora de México con EE.UU. y allá trabajar y enviar remesas.
De hecho, Blas N. esposo de la extinta mujer quien el nueve de octubre cumpliría 48 años de edad, salió de su casa la madrugada del jueves dos de agosto, con destino al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Luego, tomó un vuelo hacia Ciudad Juárez, Chihuahua donde planeaba reunirse con una persona que la ayudaría a cruzar el desierto de Texas.
Sin embargo, contó que el cuatro de agosto envió mensajes a sus hijas y les decía que estaba hospedada en un hotel de la ciudad fronteriza a la espera de cruzar.
Narró que el sábado 18 de agosto, a las 12:40 horas, habló por última vez con su esposa, quien le expresó que iba a cruzar acompañada de una amiga originaria de Jalisco.
Refirió que después de varios intentos al llamar al equipo telefónico no tuvieron respuesta por lo que temieron por su vida.
No obstante, expuso que el 21 de agosto, oficiales adscritos a la comisaría de Seguridad Pública de Tlaxcala se constituyeron en su domicilio para notificarles de la muerte de su esposa.
Expuso que semanas después, autoridades del Consulado Mexicano en Texas, EE. UU., enviaron documentación oficial de la funeraria para que fuera firmada el acta de defunción y, así, trasladar el cuerpo desde ese país.
El domingo al filo de las 13:00 horas, fue sepultada en el panteón principal de la comunidad, hasta ese lugar despidieron a la hija, hermana y madre quien intentó ir en busca del tan trillado sueño americano, para ayudar a su familia, pero no lo logró.
MADRE DE CINCO
Liliana Cristina, quien se ganaba la vida como doméstica en hogares de Tizatlán, Tlaxcala, al fallecer deja a cinco hijos en la orfandad.
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