Doña Margarita ni siquiera lo dudó. De entre su cintura sacó su pequeño monedero negro y con un billete de 500 pesos pagó un chaleco guinda con las siglas de Morena, una bolsa para el mandado, un lapicero y un calendario.
A otra mujer de rasgo indígena, piel cano, reboso y babero solo le alcanzó para pagar un poster de 30 pesos que incluye la fotografía del presidente Andrés Manuel López Obrador y debajo de la imagen letras blancas que dicen: “El hombre más grande en la historia moderna de México”.
Algunas más optaron por las tazas, las gorras, los muñecos de peluche o los calendarios 2020 que con letra a gran escala y mayusculas dicen:
yo te admiro porque nunca te diste por vencido. Te calumniaron, te ofendieron, te robaron, hicieron todo lo posible para que no llegaras, pero aquí estás de pie Señor Presidente.
Pero todos los verdaderos seguidores de Andrés Manuel López Obrador buscaban lo mismo: obtener un souvenir de la visita que hizo a Tlaxcala, la primera de 2020 y la tercera en menos de un año desde que ganó las elecciones e hizo historia el 1 de julio de 2018.
Yo lo admiro porque no ha habido otro presidente como Andrés Manuel, lo quiero mucho porque sé que nos va a cumplir, él cumple lo que dice, dijo emocionada y al borde del llanto doña Margarita López, originaria del barrio de San Pedro, municipio de San Pablo del Monte.
Esperemos que vuelva pronto, que no nos olvide, que nos siga dando nuestro apoyo económico porque es de mucha ayuda para quienes somos adultos mayores y ya no trabajamos, también dijo doña Ofelia al salir del evento masivo que encabezó el titular del Ejecutivo federal en San Pablo del Monte.
GUERRA DE PORRAS
Al reunirse con integrantes de los pueblos indígenas de Tlaxcala, López Obrador salió al quite de las rechiflas que nuevamente se llevó el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.
Y aunque en esta ocasión empleados del gabinete estatal dirigidos por funcionarios de primer nivel acudieron para echarle porras, no fue suficiente para acallar a la mayoría morenista que, como nunca, puso nervioso al gobernador Mena al dar un discurso.
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