Para celebrar a San Nicolás de Bari en el municipio de Panotla, parroquianos que integran los cuatro barrios le llevaron mañanitas y pirotecnia.
Y apenas era domingo y los organizadores comenzaron la fiesta con luces multicolores y cohetones.
Aunque el templo católico se mantuvo cerrado hasta la tarde de este día, la feligresía participó en las tradicionales mañanitas con música viva.
Y a pesar de que Tlaxcala se encuentra en semáforo amarillo por la pandemia del nuevo coronavirus, a los creyentes no les importó.
Es más, por la tarde ingresaron al templo para pedir a San Nicolás porque ya termine la contingencia sanitaria que ha dejado más de cien mil muertos en todo el país.
Hasta antes de la pandemia, cada seis de diciembre a San Nicolás de Bari se le festeja en Panotla en grande.
La fiesta del patrono traído de Turquía -tiene más de dos mil iglesias en todo el mundo-, se le recuerda porque sus padres ayudaban a los enfermos, pero murieron de una epidemia.
Las celebridades a San Nicolás prosiguen hasta el tercer domingo de diciembre, con la preparación de mole, pelea de gallos, baile rodeo y quema de pirotecnia.
Feligreses anunciaron que a causa de la pandemia, no tendrán invitados en sus hogares, aunque para no dejar pasar la fiesta se reunirán en familia.
San Nicolás fue Obispo después del año 300 antes de Cristo, el sacerdote que heredó la fortuna de sus padres, llevaba regalos a los niños en situación de vulnerabilidad.
La celebración eucarística fue presidida por el párroco de San Nicolás de Bari, Antolín Torres Saucedo, quien impuso el sacramento de la confirmación y primera comunión a los niños, facultad otorgada por la Diócesis de Tlaxcala.
A causa de la pandemia del nuevo coronavirus pidió a la feligresía a que se siga protegiendo para no contagiarse.
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