Para sofocar el calor que se resiente en el verano, la población tlaxcalteca degusta de nieve y helado que elaboran artesanos del municipio de Oriental, Puebla.
Andrés Álvarez sigue la tradición de sus padres, ahora bajo la denominación de helados ‘Don Andrés’ trabaja para sostener a sus tres hijos.
En este oficio le ayuda tres veces a la semana su esposa Helibertha Hernández, de 31 años.
Ellos viajan hasta 100 kilómetros en autobús hasta que arriban a suelo de Xicohténcatl.
A orilla de carretera, -cerca de los reductores de velocidad- se distinguen por sus envases artesanales de color amarillo y azul.
Helibertha se sitúa cerca de escuelas de nivel básico en el municipio de Cuapiaxtla, mientras que su esposo viaja hasta el tianguis de San Martín Texmelucan.
De las 11:00 hasta las 18 horas reúnen 300 pesos cada uno.
Al final sólo se les quedan cien pesos pues gastan en alimentos, pasaje e insumos para la siguiente jornada.
Así, esta pareja los espera en paradas vendiendo helados de limón para los niños y de tequila, pistache, piñón y de temporada para los adultos.
CIFRAS
600 pesos reúnen Helibertha y Andrés en una jornada, pero deben volver a invertir para la siguiente venta
10 Pesos cuesta cada helado; los ofrecen a la orilla de la carretera en sus envases artesanales de color amarillo y azul
100 kilómetros recorren en autobús hasta la tierra de Xicohténcatl para comercializar sus nieves y helados
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