Aun cuando la Iglesia católica exhortó a la feligresía a evitar reuniones para celebrar a la virgen de Guadalupe, en los 60 municipios de Tlaxcala se registró movilidad nocturna.
Desde la víspera a la celebración de la morenita del Tepeyac -el culto religioso más grande México- llevaron Mañanitas en reuniones masivas en áreas públicas y privadas.
En semáforo amarillo por la contingencia epidemiológica, durante toda la noche hubo quema de cohetones y pirotecnia de juguetería.
Y para celebrar a la Guadalupana la gente vive el día como si fuera normal, algunos con cubrebocas, sin distanciamiento social.
En la capilla de Zaragoza, municipio de Totolac, el párroco impuso el sacramento de la Confirmación a infantes, ahí se observaron máximas medidas de seguridad para evitar contagios de la Covid-19.
Y para la celebración de misas, hubo repique de campanas, Mañanitas con mariachi, toque de campanas, quema de pirotecnia y la fiesta continuó durante el día y hasta el anochecer.
Eso sí, en los templos católicos no se observó a las familias con sus hijos vestidos de guadalupanos o de Juan Diego.
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