/ jueves 1 de septiembre de 2016

Al amparo de Dios funciona comedor “Juan Pablo II

Como una labor altruista, Yolanda Zavala Escalona, miembro de laPastoral Social, por casi seis años ha mantenido en servicio elcomedor comunitario “Juan Pablo II” con el amparo de Dios, puesno existen recursos de alguna entidad gubernamental o social queapoye su funcionamiento, más que de la buena voluntad de losdonadores.

Ubicado a un costado del Exconvento de San Francisco, en lacapital del Estado, se localiza este espacio de beneficenciadestinado para personas de bajos recursos, huérfanos, madressolteras, ancianos y otros grupos vulnerables.

En promedio, doña Yolanda estima que atiende a alrededor de 20personas al día, que sin preguntar a qué religión pertenecen ode qué estrato social provienen, siempre hay un “taquito” paraaquellos que más lo necesitan, por lo que durante el 2015registró tres mil 070 comidas.

Dar de comer al prójimo

Antes de la apertura, doña Yolanda, responsable yadministradora del lugar, acudió con el entonces Obispo deTlaxcala, Francisco Moreno Barrón, para presentarle el proyecto ysolicitar un espacio que sería prestado para establecer un comedorcomunitario con la finalidad de apoyar a los sectores másvulnerables, destinado para atender a personas de escasos recursos,discapacitados, tercera edad, madres solteras y todos aquellos quelo requieran.

El comedor abrió sus puertas en diciembre de 2010, inicialmenteun restaurante la apoyó por varios años, así como variasfamilias de “bienhechores”, aunque actualmente han dejado deaportar, agradece profundamente su apoyo.

Prácticamente sin recursos, el comedor tiene una capacidad paraalbergar a 20 personas, pero existen días en los que acuden más,aun así sigue dándole de comer a todas aquellas personas que lorequieren por lo largo de casi seis años gracias a los donativosde la gente, ya que pocos se han acercado a dejar algún tipo deapoyo, entre despensas, ropa, medicamentos y algunas monedas, doñaYolanda administra cada aportación.

Diariamente se preparan los alimentos que constan de sopa,guisado, tortillas y agua, que tienen una cuota de recuperación de15 pesos, pero hay personas que por sus limitadas condiciones nopagan su comida, algunos más dejan lo que pueden, tal es el casode los migrantes e indigentes.

El comedor funciona de lunes a viernes con un horario de las13:00 a las 17:00 horas.

Por diversos conflictos, se ha dejado de alimentar aalcohólicos anónimos ya que protagonizaban algunas riñas, puesllegaban con actitud agresiva, intoxicados e intolerantes.

Sin recursos fijos, mera labor altruista

La entrada de recursos se limita a la venta de algunas prendas yzapatos mediante un bazar que se ha establecido al fondo delcomedor, así como un dispensario de medicamentos que aporta lagente, donde el artículo más caro tiene un valor de 30 pesos.

Algunas personas acuden de manera voluntaria a colaborar en estecomedor, ya que se acercan a lavar algunos platos y a lapreparación de los alimentos, pero esto es muy esporádico, por loque doña Yolanda se ha visto en la necesidad de colocar un letrerodonde solicita ayudante, pero por lo limitado de los recursos nopuede pagar una suma importante.

La adquisición de los alimentos se realiza con las cuotas derecuperación que tiene la comida, los apoyos de la gente y algunasdonaciones que llega a recibir.

Para evitar malinterpretaciones, doña Yolanda prefiere que elapoyo se realice en especie.

Falsos promotores

En varias ocasiones la gente ha lucrado con el comedor, ya queexisten personas que acuden a municipios a pedir dineroargumentando que es destinado para este espacio, sin embargo, eseapoyo nunca llega porque el comedor no tiene promotores.

Advirtió a las personas que pretendan hacer una donación a nodejarse sorprender por falsos promotores que piden dinero en nombredel comedor y con documentos en los que incluso se ha falsificadola firma del párroco de la Catedral de "Nuestra Señora de laAsunción", por lo que lamenta que esto suceda con un serviciodestinado a apoyar a la gente.

Por ello, a las personas interesadas en ayudar las invita a quelo hagan en especie, con ropa, zapatos, medicamentos o algunaaportación económica y acudan directamente al comedor comunitario“Juan Pablo II” que se ubica en Calzada de San Francisco No. 1,en la capital tlaxcalteca.

Como una labor altruista, Yolanda Zavala Escalona, miembro de laPastoral Social, por casi seis años ha mantenido en servicio elcomedor comunitario “Juan Pablo II” con el amparo de Dios, puesno existen recursos de alguna entidad gubernamental o social queapoye su funcionamiento, más que de la buena voluntad de losdonadores.

Ubicado a un costado del Exconvento de San Francisco, en lacapital del Estado, se localiza este espacio de beneficenciadestinado para personas de bajos recursos, huérfanos, madressolteras, ancianos y otros grupos vulnerables.

En promedio, doña Yolanda estima que atiende a alrededor de 20personas al día, que sin preguntar a qué religión pertenecen ode qué estrato social provienen, siempre hay un “taquito” paraaquellos que más lo necesitan, por lo que durante el 2015registró tres mil 070 comidas.

Dar de comer al prójimo

Antes de la apertura, doña Yolanda, responsable yadministradora del lugar, acudió con el entonces Obispo deTlaxcala, Francisco Moreno Barrón, para presentarle el proyecto ysolicitar un espacio que sería prestado para establecer un comedorcomunitario con la finalidad de apoyar a los sectores másvulnerables, destinado para atender a personas de escasos recursos,discapacitados, tercera edad, madres solteras y todos aquellos quelo requieran.

El comedor abrió sus puertas en diciembre de 2010, inicialmenteun restaurante la apoyó por varios años, así como variasfamilias de “bienhechores”, aunque actualmente han dejado deaportar, agradece profundamente su apoyo.

Prácticamente sin recursos, el comedor tiene una capacidad paraalbergar a 20 personas, pero existen días en los que acuden más,aun así sigue dándole de comer a todas aquellas personas que lorequieren por lo largo de casi seis años gracias a los donativosde la gente, ya que pocos se han acercado a dejar algún tipo deapoyo, entre despensas, ropa, medicamentos y algunas monedas, doñaYolanda administra cada aportación.

Diariamente se preparan los alimentos que constan de sopa,guisado, tortillas y agua, que tienen una cuota de recuperación de15 pesos, pero hay personas que por sus limitadas condiciones nopagan su comida, algunos más dejan lo que pueden, tal es el casode los migrantes e indigentes.

El comedor funciona de lunes a viernes con un horario de las13:00 a las 17:00 horas.

Por diversos conflictos, se ha dejado de alimentar aalcohólicos anónimos ya que protagonizaban algunas riñas, puesllegaban con actitud agresiva, intoxicados e intolerantes.

Sin recursos fijos, mera labor altruista

La entrada de recursos se limita a la venta de algunas prendas yzapatos mediante un bazar que se ha establecido al fondo delcomedor, así como un dispensario de medicamentos que aporta lagente, donde el artículo más caro tiene un valor de 30 pesos.

Algunas personas acuden de manera voluntaria a colaborar en estecomedor, ya que se acercan a lavar algunos platos y a lapreparación de los alimentos, pero esto es muy esporádico, por loque doña Yolanda se ha visto en la necesidad de colocar un letrerodonde solicita ayudante, pero por lo limitado de los recursos nopuede pagar una suma importante.

La adquisición de los alimentos se realiza con las cuotas derecuperación que tiene la comida, los apoyos de la gente y algunasdonaciones que llega a recibir.

Para evitar malinterpretaciones, doña Yolanda prefiere que elapoyo se realice en especie.

Falsos promotores

En varias ocasiones la gente ha lucrado con el comedor, ya queexisten personas que acuden a municipios a pedir dineroargumentando que es destinado para este espacio, sin embargo, eseapoyo nunca llega porque el comedor no tiene promotores.

Advirtió a las personas que pretendan hacer una donación a nodejarse sorprender por falsos promotores que piden dinero en nombredel comedor y con documentos en los que incluso se ha falsificadola firma del párroco de la Catedral de "Nuestra Señora de laAsunción", por lo que lamenta que esto suceda con un serviciodestinado a apoyar a la gente.

Por ello, a las personas interesadas en ayudar las invita a quelo hagan en especie, con ropa, zapatos, medicamentos o algunaaportación económica y acudan directamente al comedor comunitario“Juan Pablo II” que se ubica en Calzada de San Francisco No. 1,en la capital tlaxcalteca.

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