Hace unos días, el párroco de Santo Toribio Xicohtzinco, José Luis Pedro Ruiz Báez, arremetió en contra de los ciudadanos que, inconformes con los resultados electorales, hicieron bloqueos carreteros y tomaron las instalaciones de la alcaldía.
Durante la homilía, el sacerdote no solo recriminó esos actos, sino que amagó con impedir el ingreso a la Iglesia a los manifestantes al comentar que a la gente que participó en el "chismorreo" no la quiere ver que llegue al altar del templo, pues "ya se los digo, los voy a correr, ¿cómo vienes a rezar y luego vas a maldecir?".
Pero no solo eso, pues al usar la parábola que dice "cómo condenas a alguien si tú tienes una viga en tu ojo", el sacerdote dejó entrever que no tienen cara para acudir a misa después de haber participado en esas protestas, puesto que él los conoce y sabe que quienes echaron bronca tienen "una viga en el ojo".
Aseveró que a todos los que participaron en la manifestación y hablaron en un micrófono les puede decir sus verdades, en qué andan y hasta mencionó que hay señoras que tienen amantes.
¿Qué de a tiro están muy sanos de sus ojos?, preguntó el presbítero, al tiempo que señaló que con esos actos quien sufre es el pueblo, porque a los sacerdotes los pueden correr, pero el pueblo se queda con el sufrimiento.
NO COMETIÓ DELITO ELECTORAL, DICE IGLESIA
Por su lado, el responsable de las relaciones interinstitucionales de la Diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón, dijo que tras revisar el video de la misa detectaron que el párroco no cometió ningún delito electoral ya que no habla en favor de algún candidato o partido.
Indicó que el sacerdote estaba preocupado por el ambiente social que se vive en Xicohtzinco, y buscaba que las cosas estuvieran en su lugar y se calmaran.
Sin embargo, dijo que la forma en cómo se dirigió a la feligresía no fue la apropiada, pues opinó que el padre debió asumir una actitud de mayor cercanía y claridad, ya que se dejó llevar por sus sentimientos, que no corresponden a lo que realmente el siente como sacerdote.
"Me parece que es una homilía en la que faltó ese acto de cercanía con la comunidad, y yo entiendo que el párroco debe estar muy preocupado por la situación social y la problemática que ahí se tiene, pero necesita tener sensatez para dirigirse a su comunidad y feligresía", dijo.
Añadió que el padre tampoco debió condicionar a las personas el ingreso a la Iglesia, y al garantizar que fue una expresión fuera de lugar, aseveró que a nadie le será impedido ser participes de las celebraciones.
Indicó que habrá un diálogo con el párroco para que él les explique su sentir, pues no hay acciones o expresiones que pudieran tipificarse como delitos electorales y queda más en un ambiente de pasión durante la homilía.
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