El actual auditorio municipal de Santa Ana Chiautempan era un terreno propiedad del extinto Antonio Díaz Varela, que después albergó a la escuela primaria “Bernardino Lima Ipatzi”, para finalmente ser el destino donde se construyó una de las obras más comentadas entre la población.
Hoy, se cumplen 50 años desde su edificación, la cual encabezó la administración del presidente municipal Gerardo Fragozo Meza, que se impuso como meta personal levantar en menos de medio año el actual auditorio.
¿Los retos? Construirlo sobre la calle Bernardo Picazo, junto al mercado Hidalgo, lo cual lo haría de grandes dimensiones para su tiempo; pero más importante era vencer la incredulidad de la gente, “algunos ciudadanos no creían que don Gerardo cumpliera con este desafío el primer año de su gobierno, por el contrario, en esos días se hacían apuestas para ver que eso era solo una ilusión”, contó Sixto Ipatzi Pérez, cronista municipal.
Así, ante la mirada de un pueblo expectante, la construcción se inició en marzo, con la promesa de inaugurarlo el 26 de julio de 1968.
EL PROCESO
Ipatzi Pérez aseguró que el presidente municipal tenía clara una cosa, quería cumplir la fecha establecida pero sin dejar de lado la calidad de la obra, por lo que al ser dueño en ese tiempo de los “Materiales Fragozo”, echo mano de sus contactos y proveedores que radicaban por todo el país para conseguir buenos materiales a un buen precio.
En marzo de 1968 el proceso inició, el alcalde organizó a varios vecinos de la zona para demoler lo que quedaba de la escuela primaria; pidió al ingeniero Moisés Chumacero, vecino de la ciudad, hacer el plano de la construcción; mientras que él se encargó de realizar una rifa de tres vehículos y de solicitar la cooperación de varios empresarios de la ciudad para solventar la obra.
¡TIEMPO!
“Los que jugaron apuestas, perdieron, el 26 de ese mismo año, día en que se celebra la fiesta de Señora Santa Ana, el auditorio ya estaba terminado”, dijo Ipatzi Pérez, pues señaló que un día después de la fecha establecida, el 27 de julio de 1968, arribó al municipio el gobernador del estado en esa época, Anselmo Cervantes Hernández, para inaugurar el novedoso espacio social y para entregar reconocimientos a varias personas que “con gran entusiasmo participaron”.
A partir de la inauguración, el auditorio se empleó para distintos eventos y espectáculos, con las ganancias obtenidas se logró comparar el primer carro de volteo que tuvo el municipio.
“La construcción de un auditorio quizá no sea de tanta relevancia para algunos, actualmente la mayor parte de las obras civiles las absorbe el gobierno federal, y los ciudadanos ya no se tienen que preocupar por los gastos ni por emplearse en el espacio comunal. Sin embargo, en la época referida, era un tanto difícil hacer obras de esta magnitud por lo escaso del dinero y de los materiales”, finalizó el cronista municipal.
TRABAJO EN EQUIPO
Con el objetivo de colaborar para tener un espacio público digno en el municipio, durante la construcción algunos vecinos se emplearon como albañiles sin goce de sueldo.
INAUGURACIÓN
Ese mismo día se ofreció al público una verbena popular que amenizó el grupo la Sonora Santanera, la Orquesta de Gustavo Pimentel, y la Orquesta Presidencial del D.F.
EL SOL DE TLAXCALA
El entonces director del periódico El Sol de Tlaxcala, Alfonso Nery Castaneira, colaboró para dar a conocer en las páginas del diario el estreno del auditorio, que en ese momento era el más grande del estado.
La presente edición de la Feria de Señora Santa Ana, hace recordar que un 27 de julio, pero de 1968, se inauguró el auditorio municipal como uno de los espacios públicos que guarda parte de la memoria histórica de los ciudadanos de este maravilloso municipio
Sixto Ipatzi Pérez / Cronista municipal
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