La carne de cerdo es la preferida de los apizaquenses pues diariamente es sacrificado un centenar de cabezas en el Rastro Municipal ubicado en la colonia José María Morelos.
Allí, veinticuatro empleados, bajo estrictas medidas de sanidad, se encargan de preparar en canal la carne y colocarla en el transporte del municipio.
Delfino García Velasco, coordinador del Rastro, afirmó que en los primeros meses de la administración de Julio César Hernández Mejía rehabilitaron el inmueble.
García Velazco aseguró: “Es preocupación del presidente llevar carne limpia y un servicio de calidad a los establecimientos”.
A su vez, explicó que la carne está libre de clembuterol y la suministran hasta los mercados y establecimientos.
Mencionó que de lunes a sábado reciben 600 cabezas de cerdo diarias y 60 vacunos.
Expresó: “La matanza es por elevación con la mayor inocuidad posible, desde que llegan los animales hasta que son entregados en canal a los mercados”.
Dijo que inspectores del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) analizan la entrada de carne roja.
Eso sí, aclaró que los productores tienen prohibido utilizar clembuterol, de ahí que las inspecciones son constantes.
Por último, destacó que para evitar riesgos entre la población, los hígados de reses y cerdos son encalados y depositados en un relleno sanitario.
SUPERVISIÓN
- Samuel Palma Cuamatzi, médico verificador del rastro municipal de Apizaco, se encarga de revisar que la carne llegue limpia a los consumidores
EL DATO
- La carne de cerdo contiene altas cantidades de proteínas y aporta diversos minerales como son fósforo, potasio, zinc y hierro, además de que contiene vitaminas del grupo B, tales como la B1, B3, B6 y B12