De acuerdo con reporte del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim)-Observatorio Ciudadano, Tlaxcala se ubicó en el séptimo sitio de superficies afectadas por derrame de hidrocarburos, pues registró más de 15 mil hectáreas dañadas.
Los datos puntualizan que Guanajuato lideró el tema; le sigue Tabasco, Puebla, México, Veracruz e Hidalgo, pues es en esos estados donde se han presentado el mayor número de robo de combustibles.
En términos ecológicos, la entidad alcanzó de 2012 a 2019, una superficie afectada por derrame de gasolinas, de 15 mil 630 hectáreas o 156 mil 300.75 metros cuadrados.
La Asociación Civil (A.C.) precisa que en 2019, el municipio tlaxcalteca que registró la mayor daño ecológico territorial fue Calpulalpan, pues obtuvo mil 275 metros cuadrados de superficie contaminada.
En el documento “Robo de hidrocarburo en ductos: un delito enemigo del medio ambiente”, elaborado por la misma A.C. precisa que los daños de los derrames se clasifican en humanos, al patrimonio, y ecológicos.
En cuanto hace a los humanos, estableció que involucran principalmente intoxicaciones; los patrimoniales abarcan la pérdida de casas, aunque el más grave es la afectación al suelo, pues lo deja infértil.
“Los daños ecológicos implican afectaciones al suelo, a los cultivos y al agua. Algunos terrenos han pasado por un proceso de biorremediación por empresas contratadas por Petróleos Mexicanos y volvieron a ser productivos después de muchos meses; sin embargo, otros quedaron inhabilitados, abandonados o fungiendo como basureros”, subrayó.
Por último, señala que además de las afectaciones al suelo, los derrames de hidrocarburo afectan a los cultivos de plantas con frutos, tallos y hojas, que pueden servir para la alimentación humana, lo mismo que los mantos freáticos.
- Un derrame de gasolina afecta varias plantas y a la ecología en general, pues los vertidos de hidrocarburos generan toxicidad.
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