Cuatro sepelios tuvieron lugar ayer en el municipio de Ixtacuixtla de Mariano Matamoros; el pueblo despidió a las personas fallecidas en la “pista de la muerte” Tlaxcala-Texmelucan, el uno de marzo en accidente automovilístico.
En Santa Cruz El Porvenir, San Antonio Tecoac y San Felipe Ixtacuixtla, la población acompañó a los familiares de los deudos hasta su última morada.
Los otros tres funerales tuvieron lugar en San Martín Texmelucan, Puebla, y Tepetitla de Lardizábal.
Cinco minutos antes de las 11:00 horas, el cuerpo de Juan Carlos Pérez Chacón, comandante adscrito a la Dirección de Seguridad Pública de Ixtacuixtla, salió en hombros desde calle Morelos hasta Miguel Hidalgo y Costilla frente al palacio municipal.
Ahí tuvo lugar el último pase de lista del servidor público, el gendarme con 30 años de servicio.
Antes, Rafael Zambrano Cervantes, alcalde del lugar, dirigió un mensaje a los asistentes en el que expresó que el comandante Chacón fue un ejemplo de vida como policía, padre y esposo.
Dijo que siempre caminó en las calles acompañado de su esposa, la mujer que siempre estuvo con él, incluso hasta en aquel fatal accidente.
Ofreció apoyar a los deudos en gastos de funerales y a las personas que continúan hospitalizadas.
Ahí, elementos de la policía estatal interpretaron el “Toque de silencio” y se escuchó el ruido de los códigos de seguridad de las patrullas.
Antes, Mariela y Juan Carlos, hijos de la extinta pareja, recibieron de manos del director de Seguridad Pública, Eleazar Sánchez Gazinto, la bandera de México y una fotografía del comandante Chacón.
“Te encargo a mi mamá allá en el cielo, por nosotros no te preocupes”, dijo en voz baja en medio del dolor, Mariela a su padre el comandante.
PIDEN APOYO A AUTORIDADES
Al palacio municipal arribó Juana N. para solicitar a las autoridades municipales el apoyo para su hermana Victoria, de 27 años, quien tiene fracturado el tobillo y tibia izquierdos.
Y recordó que a las 12:40 horas llegó la ambulancia de Panotla para rescatar a Kevin N., un joven de 20 años de Villalta y trasladarlo al hospital.
Explicó que su hermana se subió al sistema de transporte en Santa Cruz Techachalco, municipio de Panotla, con Natalia, su hija de cuatro años, y con destino a Tizostoc, pero la unidad llevaba sobrecupo.
Comentó que desde la cama donde está hospitalizada su hermana, le platicó que el comandante le advirtió al chofer que le bajara de velocidad, mientras que otros le expresaron que no llevaba animales.
Dijo que su sobrina le dijo a su hermana que había perdido uno de los zapatitos y que ya se fueran a su casa.
“Entre tantos muertos y heridos, la niña se salvó porque un joven la protegió con su cuerpo, pero no sabemos nada de él”, expuso.