Pobladores de la colonia San Juan, del municipio de Tlaxco, solicitaron la intervención del gobernador del Estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, para suspender la construcción de una estación de Pemex adjunta a la obra de la Facultad de Ciencias Ambientales y de Agrobiología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT).
Consideraron que la estación de combustible que está en operación a cargo de una empresa “es una bomba de tiempo, pues aquí van a estudiar alumnos de la Facultad de Ciencias Ambientales y Agrobiología”.
Los vecinos también pidieron la intervención de la alcaldesa de Tlaxco, Gardenia Rodríguez Hernández, al justificar que cerca de una escuela está prohibido establecer una estación de combustible.
Dijeron que por esta causa Tlaxco podría perder la denominación de Pueblo Mágico, pues la estación representa un peligro para la población.
Anunciaron que acudirán hasta la Presidencia de la República con las nuevas autoridades pues, al parecer, Ángel Xochitiotzin, todavía delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, otorgó un permiso sin valorar los riesgos que pudieran presentarse.
Este Diario constató que en el predio aledaño a las instalaciones de la UAT, personal de la firma nivela el terreno para comenzar con la excavación para los tanques de almacenamiento del hidrocarburo.
Continúa leyendo: