Decenas de cabezas de ganado lechero de cuatro municipios de la zona poniente de Tlaxcala, corren el riesgo de infectarse por desechos contaminantes de la industria y de la población.
Ya que el forraje incrementó de precio a causa de la sequía del año pasado, campesinos de Ixtacuixtla, Tepetitla, Nopalucan y Nativitas se ven en la necesidad de practicar el pastoreo.
Así que en zanjas, canales y los ríos Atoyac y Zahuapana, ingresan el ganado para que se alimente de pastizales contaminados.
En el fango están almacenadas decenas de toneladas de basura inorgánica como botellas y plásticos.
En las inmediaciones de Nopalucan y Santa Inés Tecuexcomac los canales que antes se utilizaban para el riego de semillas y hortalizas, ahora traslada aguas residuales y desemboca en los afluentes principales.
Ahí, la población se queja porque el gobierno Federal les prometió construir una planta de tratamiento de aguas residuales, pero llevan más de un año sin respuesta.
Entre las aguas verdosas todavía se pueden apreciar víboras de agua, pescados como charal y carpas se han extinguido en la zona.
La planta de tratamiento de aguas residuales no tiene fecha de construcción, la contaminación se propaga y la fauna se comienza a extinguir, durante el calor aumenta el olor a podrido
Diego Rivera / Productor de Tecuexcomac
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