En el Rosario Ocotoxco, municipio de Yauhquemencan, Eduardo Sánchez García heredó el trabajo de su hermano Santos Sánchez, fundidor de campanas, quien hace unos días falleció electrocutado a la edad de 48 años.
“Muy lamentable la pérdida de mi hermano, pero hay que seguirle a la chamba, aquí somos tres familias las únicas que nos dedicamos a la fundición de campanas para la Iglesia católica”, expresó.
Manifestó que el arte de fundir las campanas a mil grados centígrados no debe perderse, pues “en esto lo sigo con mis hijos y sobrinos, no tenemos rezago pero siempre hay trabajo que nos solicita la gente”.
Expuso que así como la campana del templo de El Rosario Ocotoxco que fue refundida, trabajan en las comunidades para que las campanas sean rehabilitadas.
Detalló que elaboran campanas desde un kilo hasta cuatro toneladas de peso cada una, como la que entregaron en Tenosique, estado de Tabasco.
Estimó que ahora trabajan en una campana de mil kilogramos que estará lista en un periodo de 30 días.
300 pesos por kilogramo es el costo de cada campana
MERCADO
El municipio de Cholula, estado de Puebla, donde hay una iglesia por cada comunidad, es el principal mercado de la familia Sánchez García.