Con la intención de impulsar el comercio regional de Atltzayanca, en el año de 1909, pobladores encabezados por Manuel Muñoz, en ese entonces propietario de la Hacienda Vista Hermosa, pusieron en marcha un “tranvía de sangre” que conectaba con la estación de Cerón, localizada en la comunidad de Xicohténcatl, en Huamantla.
El pequeño tren, jalado por mulas, transportaba principalmente madera extraída del Cerro de San Gabriel; posteriormente, se convirtió en un importante transporte de productos regionales, e incluso de personas.
Según narraciones de Oscar Guillermo Huajuca, cronista del municipio, en los portales que se encuentran junto a la presidencia municipal, el tranvía realizaba una parada para cargar pulque y a visitantes que emprendían su camino de regreso a casa.
La ruta iniciaba en el cerro de San Gabriel, continuaba por la actual calle 5 de Mayo Norte y subía en la calle Dos Poniente, pasando por la presidencia municipal; a la altura de la gasolinera, doblaba hacia el poniente, tomando el camino que pasa cerca del cementerio de Atltzayanca; finalmente, transitaba por la población de Concepción hasta llegar al pueblo de Xicohténcatl.
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