La golpiza propinada y amenazas de muerte en contra del presidente de la localidad de Guaquilpan, municipio de Calpulalpan, José Miguel García Delgadillo se suma al ataque a balazos a la presidenta de Santiago Michac, Nativitas, Livia Tenchil Linares.
En periodos cortos, en Tlaxcala se han presentado atentados contra los ediles, por lo que el caso de las agresiones y amenazas de muerte de García Delgadillo cobra relevancia.
LOS HECHOS
De acuerdo con la declaración efectuada por el propio presidente, uno de sus elementos que andaba “franco” le llamó para entregarle unas llaves, por lo que salió de su domicilio a recibirlas, fue entonces cuando unos sujetos le atacaron por la espalda, lo derribaron y golpearon en repetidas ocasiones.
Señaló que se cubrió la cabeza y rostro por lo que solo alcanzó a ver la silueta de dos hombres, pero su esposa se percató de los hechos, corrió para defenderlo y gritó groserías a los agresores, lo cual hizo que huyeran en un coche color negro.
Por estos hechos, acudió a la Agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a presentar la denuncia en contra de quién o quienes resulten responsables, por los delitos de lesiones, amenazas y robo, ya que también se llevaron su celular con el que hablaba.
La dependencia encargada de procurar justicia abrió la Carpeta de Investigación AICALP-1/133/2020 y ya inició las indagatorias correspondientes, para fincar responsabilidad a quienes haya lugar.
“Yo no tengo enemigos, el único enemigo que tengo es el presidente municipal de Calpulalpan, Neptalí Gutiérrez Juárez, además de que me dijeron (quienes lo golpearon) que esta es la segunda vez y a la tercera te matamos porque tenemos órdenes del presidente”, aseveró.
De hecho, comentó que cuando se levantó buscó su celular y lentes, pero ninguno de los dos apareció, por lo que también lo declaró en su denuncia, ya que en el teléfono móvil tenía multimedios personales y de trabajo. El presidente de Guaquilpan dijo que confía en la PGJE y su policía de investigación para que encuentren a los responsables y lleguen al fondo de las cosas, puesto que se trata de una agresión directa a su persona, pero con amenazas de muerte.
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