El avistamiento de las luciérnagas, iniciado oficialmente el pasado viernes, representa un posible respiro económico para los artesanos de la entidad, consideró don Damián Cuahutle Sastré, quien desde hace muchos años se dedica a la venta de los llamados “souvenir”. (Recuerdo)
Y es que para él, así como para muchos artesanos del estado, el funcionamiento de los 26 centros de avistamiento del insecto, del 18 de junio al 15 de agosto, significa el regreso de cientos de turistas a Tlaxcala, quienes se han convertido en sus compradores potenciales, eso tras las restricciones hechas a consecuencia de la pandemia por Covid-19.
El originario de Guadalupe Ixcotla, Chiautempan, y que actualmente vive en Totolac, contó que confía en que la temporada de luciérnagas les permita, junto con los comerciantes en general, una recuperación económica luego de las diversas afectaciones que tuvieron a causa de la pandemia, pues en su caso, al suspenderse las actividades que concentraran a varias personas, el turismo dejó de acudir a la entidad desde hace aproximadamente un año.
Y aunque dijo que desde hace algunas semanas ve mejorías en sus ventas, indicó que las luciérnagas podrían detonar el arribo de miles de turistas. “Esperamos que esta temporada nos beneficie y nos recuperemos, para empezar a nivelarnos y hacer pagos que tenemos pendientes”, compartió.
Añadió que ven los avistamientos como un buen momento para iniciar su recuperación, aunque también es consciente de que este año las ventas no serán tan exitosas como antes de la pandemia, pero reconoció que pinta un escenario mejor que el del año pasado, sobre todo porque ya existe un control en cuanto a los contagios y por lo tanto hay más actividades, entre ellas las que tienen que ver con el turismo.
En entrevista, indicó que los turistas siempre buscan algún “recuerdito” hecho en el estado, específicamente que sea por manos de tlaxcaltecas, y que lo más buscado son piezas de talavera, que es típica del estado, los textiles, y algunas cosas de madera, como los bastones.
“Además de llaveros, pulseras e incluso cubrebocas que elaboramos nosotros mismos en nuestros ratos libres para”, dijo.
2020, UN AÑO CRUDO
Don Damián recordó que 2020 fue un año complicado para los artesanos, y reiteró que el motivo principal fue la suspensión de actividades que atraen el turismo a la entidad.
“Ya no llegó gente a comprar nuestras artesanías y productos, nosotros dependemos básicamente del turismo y en ese momento dejó de haberlo, pero nosotros nunca dejamos de trabajar porque nuestras necesidades son muy grandes, teníamos que pagar renta y obtener nuestro sustento porque de esto vivimos, por eso nos vimos en la obligación de no cerrar nuestras instalaciones”, expresó.
Eso sí, aclaró que en todo momento implementaron y respetaron las medidas sanitarias que desde marzo del año pasado fueron decretadas por las autoridades para evitar contagios por ese nuevo coronavirus.
“Mantuvimos abiertas nuestras puertas a pesar de la preocupación y el temor que teníamos de ser contagiados, pero afortunadamente no sucedió, trabajamos, pero fue un escenario diferente”, contó.
Sin embargo, sus ventas cayeron considerablemente, en un 90%, pues explicó que del 100% de las ganancias en enero de 2020, a partir de abril apenas y representaron un 10% .
Nuestros clientes potenciales son el turismo, hay personas de la entidad que compran nuestros productos, pero no es algo que hagan cada ocho días puesto que no es de primera necesidad, ya que nosotros ofrecemos souvenir para quienes nos visitan, añadió.
Contó que el impacto fue negativo no únicamente por la disminución en sus ventas, sino también porque en ningún momento les fue condenado el pago de sus impuestos, y que tenían que obtener el ingreso económico para el sustento de su hogar.
Detalló que cada mes debía pagar la renta del local donde vende sus artesanías, de poco más de 18 mil pesos, y que aunque sí le hicieron una disminución, fue un reto obtener ese dinero.
Además, indicó que el gobierno de la República tampoco perdonó el pago del Impuesto Sobre la Renta, un dinero que cada mes tuvo que sufragar sin importar si tenía ventas o no.
A eso sumó el pago de la licencia de funcionamiento, que aunque la dejó pendiente por varios meses, deberá ponerse al corriente los próximos días; el pago de luz y el gasto extra que representaron las clases a distancia.
“En ese momento nos decían que cerráramos, pero de qué íbamos vamos a vivir porque teníamos que tener ingresos para la manutención del hogar y también sacar el gasto de la educación, pues tuvimos que adquirir equipo de cómputo para que los hijos pudieran tomar sus clases a distancia y contratar de internet”, dijo.
CONSUMO LOCAL FUE SU AYUDA
Don Damián comentó que fue el comercio local lo que les permitió sobrevivir en pandemia, pues ante la ausencia de turismo fueron ciudadanos de distintos puntos del estado quienes adquirieron sus creaciones.
Yo invito a la población local a que nos visite, que lo sigan haciendo porque gracias al consumo local sobrevivimos, gracias a las personas de nuestro estado que nos han comprado, gracias a eso nosotros seguimos aquí, dijo.
A los turistas les solicitó conocer las artesanías hechas por tlaxcaltecas, y a las autoridades las exhortó a difundir la imagen de Tlaxcala y su riqueza gastronómica y cultural, para que el turismo regrese.
“Que sepan los turistas que hay condiciones sanitarias y que cuidamos nuestros locales para evitar un riesgo de contagio”, finalizó.
- El funcionamiento de los 26 centros de avistamiento del insecto, del 18 de junio al 15 de agosto, significa el regreso de cientos de turistas a Tlaxcala.
Yo invito a la población local a que nos visite, que lo sigan haciendo porque gracias al consumo local sobrevivimos
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