Tomás BAÑOS
La Sala Administrativa del Tribunal Superior de Justicia delEstado (TSJ) ordenó al alcalde de Nativitas, Cuauhtémoc BarrancoPalacio, reinstalar –en el puesto- a una barrendera de 54 añosde edad, toda vez que fue despedida en forma injustificada.
El 12 de agosto pasado, personal de la Sala Administrativa seconstituyó en las instalaciones del Sistema Municipal para elDesarrollo Integral de la Familia (DIF), en presencia de larepresentante legal del ayuntamiento, para cumplir la ordenjudicial.
Después de que fue instalada con el cargo de barrendera,Guillermina Aguilar Vázquez rememoró que en el segundo semestrede 2013, la entonces autoridad la despidió en formainjustificada.
En entrevista, comentó que el secretario del Ayuntamiento deesa administración, le informó que estaba fuera de la comuna,pero “en ningún momento cometí una falta administrativa paraque dejara de trabajar”.
Dijo que conoció a una persona que la ayudó a interponer ladenuncia ante la Sala Laboral y “mire después de tres años seme hace justicia y ya me reinstalaron, me dijeron que me daban unaindemnización, pero pedí mejor el trabajo pues soy ama decasa”.
Carolina Vázquez Galicia, síndico municipal de Nativitas,anunció que defenderá casos como el de Guillermina Aguilar, yaque ha sido demostrado que hubo autoritarismo al ser dada debaja
Mencionó que acudió a todas las audiencias para desahogar estelaudo, en el que la agraviada siempre quiso que la reinstalaran ensu trabajo con un sueldo de mil 700 pesos quincenales.
Refirió que la Sala Administrativa tuvo competencia pararesolver en única instancia, la controversia que se suscitó enentre ayuntamiento y la trabajadora, por lo que se actuó con baseen la ley.
Manifestó que al cumplirse la sentencia, es un hecho que labarrendera laborará los cuatro años y ocho meses de la próximaadministración que presidirá Óscar Murias Juárez.