La pandemia de la Covid-19 obligó a que el día de la tradicional “calaverita” transcurriera con comercios cerrados y calles vacías en el municipio de Chiautempan, pues las autoridades recomendaron a padres de familia que no expusieran a sus hijos a contraer el virus al tener contacto con muchas personas.
En comparación con años anteriores, cada uno de noviembre las principales calles de la ciudad sarapera se convertían literalmente en un “mar de personas”, principalmente de niños que salían a pedir dulces.
Y es que para evitar un posible rebrote del nuevo coronavirus, autoridades municipales determinaron que los negocios fijos y semifijos, así como ambulantes, dejarían de operar a partir de las 17:00 horas, de lo contrario serían acreedores de una sanción.
Durante un recorrido por las principales calles de Chiautempan, El Sol de Tlaxcala constató que pocos niños salieron disfrazados a las calles, pero solo para caminar en compañía de sus padres.
Asimismo, negocios con giro comercial de venta de comida se les permitió operar más tiempo, pero con algunas restricciones como evitar dar dulces y rebasar la capacidad de personas.
La Dirección de Seguridad Pública y Protección Civil Municipal montaron un operativo para evitar aglomeraciones o que algún negocio incurriera a la violación de la decisión establecida por el Ayuntamiento, basado en el Bando de Policía y Gobierno.
En contraparte, muchas familias organizaron actividades en casa con disfraces y comida típica para acompañar a sus difuntos.
A través de sus redes sociales, lucieron los diferentes disfraces esto para no pasar desapercibido la tradicional celebración de Todos los Santos.
- En los últimos años esta costumbre caracterizó a Chiautempan por los diferentes disfraces que lucían niños, jóvenes y adultos, y los concursos para premiar a los mejores.
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