Policía comunitaria, estrategia para una ciudad segura

El director de Seguridad Pública del Municipio de Tlaxcala, Maximino Hernández Pulido, consideró que la recuperación de la policía comunitaria es una opción viable para recuperar los niveles de seguridad en las diferentes localidades de la capital al tratarse de un modelo que ofreció buenos resultados en su momento ante la cercanía que tenía con los diferentes grupos sociales.

De hecho, manifestó que a través de la Unidad de Proximidad Social con que cuenta la corporación policiaca a su cargo, la alcaldía capitalina le ha apostado a tener un mayor acercamiento con la población.

La finalidad es –dijo- emprender acciones conjuntas que permitan inhibir en mayor medida todo tipo de ilícitos y cumplir finalmente con la función de la policía municipal, que es la de ser un ente preventivo.

Recordó que la policía comunitaria o de barrio fue creada en los años 60´s y 70´s, ante el incremento precipitado de problemas antisociales como el consumo excesivo de alcohol y otros enervantes que dieron pie al aumento de riñas, violencia intrafamiliar, robos y otros ilícitos entre los jóvenes de zonas urbanas.

“La policía comunitaria se trató de un modelo policial orientado en atender directamente a la comunidad, sobre todo en la solución de problemas que originan la violencia tal y como ocurre en Tlaxcala, pues hoy en día es alto el índice de problemas entre vecinos y de manera específica de casos de violencia intrafamiliar, en mayor medida contra la mujer”, sostuvo.

Por ello, consideró que no se deben confundir las funciones que tiene cada nivel de gobierno que, en el caso de los municipales, su policía debe ser preventiva y alejarse de hacer tareas de investigación que le competen exclusivamente a otra instancia.

“La policía municipal debe hacer su papel, pero también las escuelas y los padres de familia, pues para nadie es desconocido que la violencia que viven los jóvenes desde sus hogares se refleja en noviazgos violentos a temprana edad y hechos delictivos que son perpetrados por los mismos jóvenes que van desde los 16 hasta los 25 años de edad”, refirió Hernández Pulido.

PREVENCIÓN

• Estudios sobre el origen del crimen y la violencia desarrollados por el Banco Mundial advierten que una adecuada prevención en materia de seguridad debe atender las condiciones sociales de la comunidad para lograr disminuir la violencia.