La industria cervecera de México reanudará su producción el uno de junio, mientras que el sector agrario de Calpulalpan ya prepara sus tierras para cultivar la cebada que venderá al Grupo Modelo y Heineken.
El presidente del ejido San Antonio Calpulalpan, Juan Mauricio Hernández Cervantes, precisó que en concordancia con el ciclo agrícola, la mayoría de labriegos ha barbechado sus tierras y pronto iniciará la siembra del forraje.
Sin embargo, aseveró que ambos corporativos pretenden condicionar al productor para que cultive cierta variedad de cebada que a las empresas les conviene, pero no corresponden su producción con costos razonables.
"Hemos recibido reportes de que les piden que siembren granos de Esmeralda o de cualquier otra especie, con la promesa de que les comprarán toda la producción, pero al momento de la comercialización pagan el precio que quieren y no el basado en la norma nacional de los costos y garantías reales", aseveró.
Por esa razón, pidió la intervención del gobierno de la República para que tome cartas en el asunto", porque la producción es cada vez menos valorada y mal pagada por los corporativos.
"Además no es correcto que exijan variedades específicas cuando las condiciones climáticas no son las mejores y los insumos de agroquímicos se están encarecido cada vez más en el mercado local", puntualizó.
Hernández Cervantes consideró que tan solo en Calpulalpan, cada año son sembradas alrededor de seis a siete mil hectáreas y el precio por kilogramo oscila entre los 5.10 y 5.60 pesos, pero por tonelada.
Por último, refirió que algo "muy extraño" está sucediendo en Cebadas y Maltas, "pues anteriormente el tren entraba una vez a la semana y ahora está viniendo a diario, por lo que estaremos investigando"
PENDIENTE
- Un tema pendiente con Grupo Modelo es la extracción indiscriminada de agua de los mantos acuíferos en la zona de Calpulalpan-Hidalgo.
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