Los alcaldes Oscar Pérez Rojas, de Quilehtla, y Catalina Hernández Águila, de Acuamanala, acordaron una nueva tregua para evitar que se desborde un conflicto de mayor dimensión por las dudas en los límites territoriales entre ambos municipios.
Con la intervención del Congreso del Estado y de la Secretaría de Gobierno, las autoridades de ambas comunas esperarán a que definan sus linderos para tomar decisiones sobre obras públicas y otras acciones en la zona en pugna.
De esta forma, Quilehtla mantendrá suspendida la construcción de la barda perimetral del nuevo panteón municipal, que fue interrumpida por presión de habitantes de Acuamanala, los que aseguraron que ese espacio pertenece a su jurisdicción.
Óscar Pérez Rojas, presidente municipal de Quilehtla, señaló que están convencidos al 100 % que no invaden ningún territorio, por lo que tienen documentación que avala que el panteón está ubicado dentro de su municipio.
“Hay más espacio todavía que está en nuestro territorio en la franja limítrofe con Acuamanala”, aseguró. Dijo que los pobladores aledaños están en un error al afirmar que una barranca divide ambos poblados.
SIGUEN LAS INCONFORMIDADES
Esta semana, ciudadanos de Quilehtla se trasladaron a la sede del Congreso local para mostrar su inconformidad ante la suspensión de la obra del nuevo panteón en donde se apostaron un día después, el jueves por la mañana, con el riesgo de que se pudiera presentar una confrontación física ante el grupo de Acuamanala que defiende su territorio.
- Vecinos de Olextla y otras comunidades de Acuamanala se han organizado para intervenir en el conflicto limítrofe con Quilehtla
Continúa leyendo: