Elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) rescataron la patrulla, armas de cargo y un vehículo oficial que se mantenían en poder de habitantes de San Pedro Tlalcuapan, Chiautempan, desde el pasado 24 de septiembre.
Se trata de las unidades vehiculares que quedaron bajo llave en el auditorio de la comunidad tras la retención de dos policías adscritos al Cuerpo Rescate Malinche, quienes al ser señalados de incurrir en una extorsión fueron brutalmente golpeados.
A bordo de vehículos oficiales no rotulados, efectivos fuertemente armados se presentaron en la presidencia de comunidad y sentenciaron que tenían instrucciones superiores de llevarse, a como diera lugar, la camioneta pick up asignada para recorridos en el Parque Nacional Malinche, con placas de circulación 1-2395, además de si había resistencia y los retenían ya había un operativo listo para acudir en su apoyo.
Fue así que el presidente de Tlalcuapan, Raymundo Cahuantzi Meléndez, accedió y tras pedirles que firmaran un acta en el que se detallaran sus nombres y el motivo de su presencia, procedió a abrir las instalaciones del auditorio y así los oficiales se llevaron las unidades oficiales y armas.
Al tener conocimiento de lo ocurrido y convocar a reunión urgente, pobladores sostuvieron una asamblea en la que aceptaron el exceso en el que habían incurrido, aunque también admitieron que a partir de ahora cualquier persona que quiera violar la ley en su territorio lo va a pensar dos veces.
Algunos habitantes se deslindaron y revelaron que quienes incitaron a la violencia y causaron mayores golpes a los policías fueron personas que ni siquiera participan en la comunidad, además de que varios de ellos se encontraban bajo los influjos de las bebidas embriagantes.
Como parte de sus acuerdos, los pobladores coincidieron en que el gobierno municipal de Chiautempan y del Estado deben cumplir con la entrega de 30 toneladas de material que será usadi de acuerdo a las necesidades de San Pedro Tlalcuapan y que de ahora en adelante cuando alguien sea retenido será entregado a las autoridades, aunado a ingresar a los separos preventivos a personas que bajo los influjos del alcohol inciten a la violencia.
"Tenemos miedo a que tomen represalias en contra de gente de la comunidad, aceptamos la responsabilidad del abuso en las agresiones y nos disculpamos, pero deben entender que estamos cansados de injusticias y robos", expresaron los pobladores.
A su vez, el presidente Raymundo Cahuantzi pidió a las autoridades que cumplan el acuerdo de entregar las 30 toneladas de cemento, compromiso que cuenta con un documento firmado por autoridades municipales y estatales, de lo contrario los pobladores nuevamente se manifestarán y él mismo corre el riesgo de ser destituido del cargo.