Mujeres de Zitlaltepec de Trinidad de Sánchez Santos se arrodillan frente a la iglesia de San Pablo, para pedirle que termine la enfermedad epidemiológica del Covid-19.
Ya que el pasado nueve de abril un tamalero de 62 años fue sepultado en el panteón municipal, pues falleció de Covid-19, en la alcaldía de Gustavo A. Madero, la gente vive preocupada.
Y como el templo católico está cerrado, las personas se hincan sobre la banqueta para orar.
“No sabemos que traerá esta enfermedad, aquí nos trajo un vecino muerto, dicen que por el virus, por eso, estamos orando pidiendo a San Pablo y a Jesucristo que se termine esta epidemia”, expresó doña Juanita, una vecina de ese municipio.
A todo esto, el alcalde de Cruz Alejandro Juárez Cajic anunció una serie de acciones en comercios de venta de alimentos y abarrotes.
De entrada anunció que todos los establecimientos deberán contar con gel antibacterial para evitar algún contagio con los clientes.
Además, señaló que como Zitlaltepec tiene un 40 % de la población mayor de 60 años es vulnerable a la enfermedad, por lo que deben quedarse en sus casas.
Con respecto al mercado de los jueves, anunció que solo se permitirá a una persona por familia para que compre frutas y verduras.
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