El pintor y escultor Samuel Ahuactzin Cuecuecha fue el creador de la imagen de San Juan Diego que luce, desde la tarde de ayer, en la explanada principal de la comunidad de Guadalupe Ixcotla, en Chiautempan.
Con cinceles, marros y escalpelos talló la imagen que busca enaltecer la fe católica en la comunidad, pero éste no ha sido su primer trabajo, pues en su trayectoria -de 25 años-, ha realizado esculturas en Milán, Italia, así como en Puebla, Colima y de manera local en Huamantla, Ixtenco, Ixtacuixtla, Tlaxcala y en el Instituto Tlaxcalteca de Cultura.
Originario de Chiautempan, el escultor convierte la piedra de cantera en obras de arte, oficio que aprendió con los canteros de Xaltocan, pero su preparación fue en la Academia de San Carlos en México, no obstante, viajó a Italia y Francia para perfeccionar su técnica.
Dijo que ser escultor es una profesión que implica desgaste físico y dedicación, de ahí que es un trabajo que ya nadie quiere hacer, pues los jóvenes prefieren dedicarse a otro oficio.
Recordó que desde niño tenía esta vocación, pues elaboraba sus esculturas en plastilina, de ahí que siguió su sueño de convertirse en un escultor.
Además de la piedra de cantera, trabaja con bronce, mármol y granito, su técnica es directa, es decir, utiliza cinceles, marros, escalpelos, apoyado con discos, pulidoras y métodos modernos.
Refirió que entre sus trabajos más difíciles son tallar esculturas de imágenes religiosas, el caso de San Juan Diego, en Ixcotla, fue un reto que salió de su imaginación y manos, pero que debe detallar cada elemento y reflejar lo que la población espera, apegado a la idiosincrasia mexicana y religiosidad.
PRÓXIMO PROYECTO
- En próximos días, Samuel entregará las esculturas de piedra de cantera del caballero águila, la representación de la muerte y la Malintzi, piezas que simbolizan pasajes de los 500 años de la unión de las dos culturas, las cuales serán colocadas en el Centro de las Artes.
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