La sequía atípica que se vive en la zona oriente y norte de Tlaxcala, ha causado que ríos, jagüeyes y presas se sequen.
En Terrenate los manantiales dejaron de abastecer el agua, los estanques para la producción de trucha están en alerta de perder su cosecha pues requieren necesariamente de la lluvia para vivir a menos de siete grados centígrados.
En Toluca de Guadalupe, la presa Tenexac cuya capacidad supera el millón de metros cúbicos está completamente seca desde hace un mes, las 86 hectáreas de espejo de agua desaparecieron.
El lugar que era el nicho de diferentes especies de aves migratorias, tuvieron que buscar otros espejos de agua para subsistir.
Ahí, solo quedan nidos a abandonados, el hábitat para reptiles, roedores y mamíferos resienten la falta de agua.
En el municipio de Emiliano Zapata se encuentra la presa 'El Saltillo' solo que está a punto de secarse.
Primero, porque la infraestructura está agrietada desde su construcción durante el mandato de Mariano González Zarur y se filtran miles de metros cúbicos, y segundo, porque ante las altas temperaturas el agua se evaporó y es consumida por el ganado que sacan a pastorear.
REPORTE
- La Comisión Nacional del Agua reportó que se trata de la sequía de mayor amplitud del último lustro.
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