La mañana de este sábado, por última vez se les pasó lista a Maurilio Vargas y Osvaldo Camacho, elementos de la policía municipal de Zacatelco que perdieron la vida el pasado jueves en el cumplimiento de su deber, cuando fueron abatidos a balazos en El Carmen Aztama, municipio de Teolocholco, al enfrentar a presuntos huachicoleros.

Entre lágrimas, aplausos, porras y el toque de la banda de guerra, decenas de personas encabezadas por el presidente municipal, Tomás Orea Albarrán, dieron el último adiós a los oficiales en la plaza principal del municipio de Zacatelco, sitio que fue abarrotado por los ciudadanos para reconocer su heroica labor.

Al grito de ¡justicia, justicia!, familiares de Maurilio Vargas y Osvaldo Camacho exigieron al Comisionado Estatal de Seguridad, Hervé Hurtado Ruiz, esclarecer los hechos y que se haga valer el seguro de vida, en caso de existir, así como el respeto de sus derechos laborales y apoyo económico para solventar los gastos funerarios.

Después, integrantes de cabildo y del gobierno estatal representados por la Comisión Estatal de Seguridad, así como elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, montaron la guardia de honor a un costado de los dos féretros rodeados de flores, y junto con los presentes guardaron un minuto de silencio.

“Esta es la imagen que prevalecerá siempre de ellos, la que mantendrá vivo su legado y su recuerdo entre nosotros, damos el último adiós al comándate Maurilio Vargas y al escolta de comandante Osvaldo Camacho, a nombre de las familias agradecemos por acompañarnos a esta solemne pero significativa ceremonia”, fueron las palabras expresadas en el evento.

La Bandera de México permaneció a media asta en señal de luto, y después del homenaje los deudos de los policías recibieron las condolencias por parte de las autoridades estatales, quienes garantizaron que el hecho no quedará impune.