Para reafirmar su fe, decenas de lugareños de San Antonio Cuaxomulco escalaron en peregrinación el cerro el Cuatlapanga (de unos tres mil metros de altitud), hasta el altar de Cristo Rey.
Así, los peregrinos dieron vida nuevamente a la madrugada del 18 julio de 1933 cuando se introdujeron al bosque para escalar la montaña.
De hecho, correspondió al sacerdote Marcial Águila González, párroco de Apizaco, colocar el monumento a Cristo Rey en lo más alto del cerro.
En aquella ocasión, una multitud acompañó al religioso quien consagró a Cristo Rey y la virgen de la Misericordia.
En la actualidad, aunque continúa esta tradición de peregrinar entre las brechas donde existen 14 estaciones que representan el Viacrucis, es menos la gente que participa.
La madrugada de este miércoles, en punto de las 04:00 horas, la peregrinación encabezada por un religioso inició en la iglesia de San Antonio hacia el cerro, unos cuatro kilómetros. A las 06:00 horas fue celebrada una homilía en la cima de la montaña y, después, los fiscales ofrecieron café y tamales a las personas.
Don Pablo Domínguez tiene un marcapasos, pero eso no le impidió que conquistara la cima del Cuatlapanga.
Desde la madruga, este veterano de 80 años, apoyado de un bastón y de uno de sus hijos, se sumó a la peregrinación en su edición 85, para adorar a Cristo redentor.
“Mi padre tiene muchas ganas de vivir, trae el marcapasos, pero ni eso lo detiene, venimos a dar gracias hasta arriba y ya vamos de regreso”, expresó el hijo de Don Pablo.
EL DATO
- En la fiesta religiosa participaron feligreses de diferentes municipios de la entidad
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