Las normas que establecen límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas residuales en aguas y bienes nacionales son obsoletas ante el grave problema de contaminación que enfrenta el Zahuapan y Atoyac, aseveró la directora del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, Alejandra Méndez Serrano.
Con motivo del Día Mundial del Agua, que se conmemora cada 22 de marzo, la activista aseveró que las normas oficiales mexicanas que operan son las 01/1996, 02/1996 y 03/1996, todas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero no se adaptan a la realidad.
“Las normas resultan obsoletas porque contemplan 16 parámetros, cuando en la cuenca se han detectado más de 100 sustancias tóxicas, además de que en sus parámetros consideran desechos que son orgánicos en su mayoría y no los que produce la industria”, mencionó.
Luego, explicó que el beneficio que es una sustancia cancerígena y diversos estudios han comprobado su presencia en el Zahuapan y Atoyac, pero contradictoriamente no está dentro de las normas señaladas.
“En 2011 se efectuó la clasificación de 40 sustancias, han pasado más de 10 años y esa lista no se ha actualizado, estamos ante una simulación terrible en el discurso y en las acciones erogan dinero de la ciudadanía, en su mayoría destinado para la construcción de plantas de tratamiento que son inservibles”, resaltó.
Alejandra Méndez Serrano responsabilizó a las zonas industrial Xicohténcatl 1, 2 y 3, así como todos aquellos corredores industriales asentados en Tlaxcala y Puebla, “los cuales, en vez de que les pidan un plan estratégico para sanear sus aguas desechadas, les dan incentivos fiscales y administrativos en nombre del desarrollo”.
Lamentó que ese progreso económico ha cobrado un alto precio ecológico, “además de que es un falso discurso, puesto que beneficia a unos cuantos, ya que los empleos que ofrecen los empresarios están mal pagados”.
Por último, resaltó que para lograr el saneamiento es necesaria la coordinación entre autoridades estatales, federales, municipales y la sociedad civil, pero el gobierno de la Republica, del estado y los municipios, poco o nada han hecho al respecto, por lo que la contaminación del cauce es cada vez más grave.
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, cuyo objetivo es concienciar acerca de la crisis mundial del agua.
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