Los tlaxcaltecas que gustan de tomarse unas copitas de más y después conducir, deberán evitarlo o podrán pasar la noche en algún "torito" del estado.
Y es que ayer entró en vigor la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que obliga a todos los estados y municipios del país a practicar pruebas de alcoholemia a los conductores de automóviles privados, a los del transporte público y también a los motociclstas.
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Por ello, las autoridades de la entidad y de sus 60 demarcaciones están obligadas a implementar operativos de alcoholímetro, eso para evitar que las personas manejen bajo los influjos de las bebidas embriagantes.
La intención es evitar la conducción de cualquier tipo de vehículos bajo el efecto del alcohol, pues de lo contrario las personas serán arrestadas.
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La nueva ley señala que queda prohibido conducir con una alcoholemia superior a los 0.25 miligramos por litro de aire espirado o 0.05 grados de alcohol en sangre.
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Y para las personas que conduzcan motocicletas queda prohibido hacerlo con una alcoholemia superior a 0.1 miligramos por litro de aire espirado o 0.02 grados de alcohol en sangre.
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