A pesar de que la construcción del nuevo Viaducto de San Pablo Apetatitlán llegó a su etapa final, los semáforos ubicados en el entronque a Camino Real están sin funcionar y esto representa un riesgo a los automovilistas.
De acuerdo con ingenieros de esa obra, el proyecto estaría completo el pasado mes de septiembre, pero no solo falta el funcionamiento de semáforos, sino también de las lámparas laterales.
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Y es que los conductores que a diario usan ese entronque para viajar de Tlaxcala a Apetatitlán y viceversa, peligran al literalmente “pasar a su suerte”, pues cruzan aun cuando hay vehículos que vienen en sentido opuesto.
A la fecha no existen reportes de accidentes registrados en ese entronque, sin embargo, se ha convertido en una zona roja para ello, más durante las noches y madrugadas, donde la visibilidad se complica ante la falta de alumbrado.
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A finales de septiembre, José Luis Morales Cerón, ingeniero de gran parte de esa obra, reportó que el puente a desnivel ya estaba concluido, pero faltaban obras complementarias en sus laterales.
Estimó, en ese entonces, dos semanas para trabajos de pavimentación, semaforización y señalamiento de carriles, además del acondicionamiento en la parte inferior de puente para habilitar cajones de estacionamiento.
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A casi un mes y medio, el único restante es la obra siguen siendo el funcionamiento de los semáforos de ese entronque y el alumbrado en los laterales.
- Los semáforos no sirven y falta alumbrado público en los laterales del nuevo viaducto.
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