El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, resaltó la necesidad de la convivencia familiar en un mundo donde las redes sociales y la tecnología comunican a una sociedad cada vez más desarticulada.
En su mensaje efectuado en la explanada de la basílica de Ocotlán, pues el templo sigue en remodelación, el jerarca de grey católica subrayó que actualmente se viven tiempos difíciles por una sociedad fracturada en sus valores y convivencia.
Mencionó que en la conclusión del año e inicio de uno nuevo, la gente está obligada a meditar y contemplar las vivencias negativas y positivas vividas y por vivir, pero con ofrecimiento a Dios para su cumplimiento y sanación.
“En la vida fragmentada de hoy, donde es más sencillo perder el hilo, el abrazo de la madre de Dios es esencial. Hay mucha dispersión y soledad a nuestro alrededor, el mundo está totalmente conectado, las comunicaciones, pero parece cada vez más desunido”, compartió la postura del Papa Francisco.
Luego, resaltó la necesidad de la unión familiar, pues actualmente la mayoría de los hijos pierden el camino y deciden ir solos por la vida, aunque eso signifique perder el rumbo, a pesar de “que se creen inteligentes y se extravían, se creen fuertes y se vuelven esclavos”.
Lamentó que actualmente se vivan momentos difíciles, propiciados por la disolución familiar y la maldad pregonada, “pues vemos que muchos hijos viven enfadados e indiferentes a todos, además, varias personas reaccionan a todo y a todos con veneno y maldad; ya que, para ellos, mostrarse malvados es incluso el signo de fortaleza, pero es solo debilidad”.
Por ello, Salcedo Aquino llamó a la población a ser misericordiosos y a aprender de los dones maternos, “donde la fortaleza esta en dar y ser misericordiosos, la sabiduría en mansedumbre”.
Ante cientos de fieles que se dieron cita a la primera misa del año, en la que se celebra la solemnidad de María, el obispo puntualizó que la Virgen es la reina de la paz, que vence el mal y guía por el camino del bien, “pensamientos que nos ayudan al inicio del año, dejarnos de ver, abrazar y llevar de la mano de María”.
Nacimiento de la evangelización
- En la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, fue recreado el nacimiento de Jesús. En esta ocasión el pesebre fue una réplica de la Capilla Abierta, lugar donde se cangregaban al culto los primeros cristianos del pueblo tlaxcalteca y símbolo del nacimiento de la evangelización en América, a casi 500 años del encuentro de las dos culturas.
¿Qué va pasar en este nuevo año y qué va a suceder en nuestra familia? No lo sabemos, pero dejémonos guiar y proteger por Dios y que María nos proteja, abrace y nos lleve de la mano a lo largo del año
Julio César Salcedo / Obispo de Tlaxcala
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