Durante la tradicional “bajada” de la Virgen de Ocotlán a la ciudad capital, el obispo Julio César Salcedo Aquino llamó a promover una sociedad humana, fraterna y justa, por lo que pidió a los gobernantes asumir de manera responsable su papel y no desviarse en asuntos políticos.
El líder eclesiástico señaló que son las mujeres, los jóvenes y los pobres los protagonistas del cambio de la época que se vive y sujetos de esperanza verdadera, por lo que demandó a las autoridades estatales que den respuesta a las necesidades a favor de la construcción del bien común.
Para no errar el compromiso que tienen en la vida pública, los invitó a corregir la intención y asumir las problemáticas sociales a favor de estos sectores de la población mirémoslos como sujetos de cambio, no como meros objetos de asistencia
Catalogó a las mujeres como el pilar de la edificación de la iglesia, la sociedad y el rostro de la esperanza, mientras que señaló que los jóvenes son el motor de cambio por la inconformidad y rebeldía que los caracteriza para promover cambios verdaderos.
Las palabras hicieron eco en los cientos de feligreses que acompañaron por más de 10 horas en su recorrido a la Virgen de Ocotlán, que fue recibida en diferentes puntos de la ciudad capital, esto como parte de una tradición de siglos que reúne a creyentes locales y nacionales.
Entre cánticos, rezos, cohetes y música se celebró una fiesta de fe para acompañar a Nuestra Señora de Ocotlán nuevamente a su templo, donde Salcedo Aquino solicitó que las autoridades que trabajen el pueblo tlaxcalteca a fin de iluminar el camino de la oscuridad que se vive.
Dijo que existen situaciones que son un calvario para personas, familias y comunidades en un espiral de dolor que por el momento no se le ve fin, pues la inseguridad, el miedo, el abandono de los hogares han sido sufrimientos que aquejan al pueblo, como la explotación, la trata de menores y la desaparición de mujeres.
Además, aseguró que el uso irresponsable de los recursos naturales, son causa de la crisis socio-ambiental que se vive, por lo que llamó a fortalecer la fe para erradicar estos males resultado de la pérdida de valores, que provocan falta de oportunidades, trabajos mal remunerados, corrupción e impunidad.
PARTE DE LA HISTORIA
- 500 años se cumplen de la primera eucaristía como parte del proceso de evangelización.
- En 1541, la imagen apareció por primera ocasión y, desde entonces, de acuerdo con el Obispo, ha caminado entre dolores y gozos, llenando de fortaleza, ternura y consuelo.
- Cada tercer lunes del mes de mayo, la virgen baja a las calles, templos y centros laborales con el objetivo de reforzar la fe de los creyentes.
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