Citlali Romero Maravilla y Melisa Romero Sampedro, ingresaron y egresaron el mismo año de la escuela normal, aunque la primera estudió en la rural Benito Juárez, de Panotla, y la segunda en la urbana Emilio Sánchez Piedras, de la capital del estado, cada una a su manera definen su estadía en la institución que les dio las bases para ser docente de primaria, como el mejor lugar para formarse.
Tienen la misma edad, pero una es más apasionada, maneja el discurso -herencia quizá de estudiantes revolucionarias de otros estados que defienden su derecho a la educación-, mientras que la otra, no menos apasionada, pero más concreta y franca, coinciden en que los valores de los niños se han mermado, en sus tiempos -que no son tan lejanos a los de sus alumnos- “los papás ponían más atención a este aspecto, ahora dejan que hagan lo que quieran y los consienten mucho”.
Romero Maravilla, profesora en la primaria Sor Juana Inés de la Cruz, en Huamantla, agregó que los valores también han sido deteriorados por las tecnologías, “ellos ven muchas cosas en internet que repiten, como los juegos y retos, por eso es importante ver qué están haciendo, nosotros podemos supervisarlos cuando estamos en el aula, pero ya fuera de la escuela es responsabilidad de sus papás”.
Narró que cuando llegó a la escuela por primera vez los padres desconfiaban de su trabajo, “me veían muy joven y decían que sus hijos iban adelantados y no querían que se atrasaran”, aunque con el paso del tiempo les demostró que tenía las competencias para llevarlos a buen puerto.
Recalcó que lo satisfactorio es saber que “la normal crece cuando dejas una semilla en una institución educativa, es decir, dejas tu trabajo y tu conocimiento, las personas te reconocen y valoran; a los niños los ves crecer y son como tus pequeños hijos, y solitos se van haciendo independientes”.
Como docentes, somos padres, madres, enfermeros, psicólogos y buscamos formas para que los alumnos no se concentren en sus problemas
Citlali Romero
EL DATO
Las profesoras resultaron idóneas para Ingresar al Servicio Profesional en 2017
LA EDUCACIÓN SE TRANSFORMÓ
De acuerdo con Melisa Romero Sampedro, profesora en la escuela Benito Juárez, en Apizaco, la educación sí se ha transformado, dado que antes “era más teórica, había que memorizar, actualmente se busca que el alumno construya su propio conocimiento, a través de sus experiencias y vivencias”.
Respecto a cómo percibe a los docentes que tienen más de dos y tres décadas frente al aula, dijo que en los cursos donde se los ha encontrado nota que “quieren prepararse, trabajar e integrarse a las tecnologías, esto es muy importante porque ya no estamos en los tiempos de antes, ahora con el internet, el celular, la computadora, es sustancial que los maestros se estén actualizando constantemente”.
Aseguró que ser docente implica un gran reto, dado que no es tan sencillo como muchos piensan, “no es pararse nada más y hablar y hablar; además, son tres los actores educativos que van de la mano, y tiene que ser un aprendizaje significativo el que se le tiene que dejar a los alumnos, entonces no nada más corresponde al maestro, sino al alumno y padres de familia”.
Los clubes, considero, sí son importantes, y para los niños son algo dinámico y diferente en lo que pueden trabajar
Melisa Romero
VOCACIÓN Y PRÁCTICA
Citlali compartió que cuando realizaba sus prácticas no tenía que hacer trámites o hablar con los padres de familia, ella se encargaba de hacer actividades con los alumnos, crear estrategias, pero cuando transitó de estudiante a docente la situación cambió totalmente, dado que el compromiso y la responsabilidad aumentaron.
Melisa relató que para esta carrera es imperativo tener vocación, ya que si bien es “muy importante saber la teoría, también lo es la parte práctica porque cuando tú llegas al grupo y no tienes práctica, no sabes cómo manejarlo, entonces sí se te complica esta parte, algo que en la normal, a diferencia de los egresados de una licenciatura, te ayuda mucho”.
Citlali agregó que otro factor dominante es el amor por el trabajo, “esto implica responsabilidad, respeto, dedicación, todo, entonces para los maestros que salen idóneos y realmente no quieren esto, les recuerdo que estamos trabajando con personas, no con objetos, entonces nosotros los vamos a ir construyendo y guiando, y si realmente no es su vocación, entonces es necesario que se esfuercen para que construyamos”.