Pejelagartos, carpas y tilapias desaparecieron en menos de dos años en la presa Acomulco o El Chatlal, ubicado en la Sección Cuarta del municipio de Zacatelco. Por la ausencia de lluvias, una zona de 20 mil metros cuadrados de agua está a punto de extinguirse, pues cerraron los canales que la alimentaban.
El cambio climático que había afectado a ejidos del norte y poniente del territorio estatal, ahora incluye al corazón del sur de Tlaxcala. Los beneficiarios del Centro Turístico el Chatlal enfrentan los estragos de la sequía, porque se han agotado los mantos acuíferos fortalecidos con las lluvias.
Así, lo que hasta 2019 funcionó como un centro ecológico y turístico donde se practicaba la pesca deportiva, está a punto de desaparecer; apenas tiene un 10 % de agua y sigue evaporándose.
También, están en riesgo aves silvestres multicolores, que tenían como hábitat el humedal y las cotorras verdes comenzaron a abandonar el nicho.
Inclusive, hasta hace dos años, a pesar del conflicto entre vecinos, integrantes del comité de rescate de la presa Acomulco hicieron saneamiento.
Al respecto, Adolfo Arenas Flores, uno de los vecinos del lugar, encabezó los trabajos de retiro de lirio y otras plantas acuáticas.
Informó a El Sol de Tlaxcala que en marzo de 2018 el nivel de la presa Acomulco descendió. “Hay focos rojos por la falta de lluvias, el nivel de la presa bajó considerablemente, se viene algo peor”.
Refirió que cada año es lo mismo, “las nubes aparecen, los pronósticos son de altas probabilidades de lluvia, pero fallan”.
EL FIN DE LA LAGUNA
Historiadores de Zacatelco, informaron que en 1969 la laguna Acomulco se abastecía de agua pluvial y de manantiales de la cuenca del río Zahuapan.
Inclusive, recordaron que en el mes de agosto de ese año, se registró un desborde causado por las lluvias, lo que dejó inundaciones y afectaciones a terrenos agrícolas.
Manifestaron que se trataba de una superficie de dos hectáreas que estaban recubiertas de espejo de agua. Comentaron que hasta marzo de este año, capturaron los últimos ejemplares de carpa de más de 20 años de vida y ocho kilogramos de peso cada uno.
Pero para agosto próximo, los concursos de pesca deportiva están suspendidos, porque los miles de crías de carpa sembradas cada año, ya no existen.
- Pobladores de la Sección Cuarta consumen agua que nace de los manantiales Ametoxtla, con lo que tienen un ahorro, aunque admitieron que la disponibilidad del recurso no renovable ha disminuido cada temporal.
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