La idealización del amor, una pareja abnegada y la poca experiencia en las relaciones afectivas son factores que llegan a normalizar los adolescentes en el noviazgo, porque no perciben conductas de sometimiento que vulneran su integridad al grado de vivir violencia en el noviazgo, precisó Gabriela Olivares Pérez, directora del Centro de Integración Juvenil del Gobierno de la República.
Y es que es durante esta etapa comienzan las primeras relaciones sentimentales donde dan por hecho que todas las decisiones, opiniones y comportamientos son conductas que deben tolerar y no hacer cuestionamiento alguno, porque es lo correcto.
A veces pensamos que la violencia en el noviazgo es acto de agresión física, sin embargo, pasan desapercibidas desde que el agresor fuerza hacer algo de una manera que la pareja no se sienta cómoda, son situaciones a las que debemos estar alerta, precisó.
Olivares Pérez comentó que actualmente la violencia no solo es ejercida por el varón hacia la mujer, sino que la mujer también muestra conductas que atentan con la integridad del hombre y es más visible entre los 15 a 17 años.
Es a veces el control del teléfono, de los amigos, ahorita con las redes sociales cuestionan porque le dan me gusta y pues todo eso implicando en que los círculos sociales de ambos se hagan cada vez nulos y pues nada más convivan entre ellos, detalló.
Dijo que al darse estas conductas el impacto es a nivel emocional y afecta el desarrollo de los adolescentes en las actividades académicas.
Las repercusiones son bajo rendimiento escolar y pues obviamente bajas calificaciones, incluso, llegan a dejar la escuela, son menos tolerantes, terminan aislándose, acentuó.
Refirió que en muchos casos la pareja violentadora llega a tener adicciones, por ejemplo, es más frecuente el consumo del alcohol, y de ahí es marcado la violencia al presentar celos excesivos.
De manera que llamó a los paterfamilias a educar a sus hijos a tener relaciones sanas, fomentar valores como el respeto y la tolerancia y hacia un proyecto de vida.
Si nuestro hijo o hija se sienten solos pueden estar buscando con quién convivir para sentirse queridos y nosotros como padres podemos fortalecer esa parte para evitar que nuestros hijos estén con alguna persona controladora que las asfixia y ellos crean que es amor, sostuvo.
- Durante 2018, el Centro de Integración Juvenil atendió 170 casos de adolescentes con adicciones, de ellos 53 casos se relacionaron con algún tipo de violencia.
También puedes leer: