Mañana, en medio de la crisis generada por el Covid-19, inicia en México el horario de verano, que consiste en en adelantar el reloj una hora.
A pesar de que el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados solicitó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cancelar o postergar el cambio en el horario, la medida que busca que los ciudadanos aprovechen más la luz del día sí será implementada.
Como tradicionalmente ocurre desde 1996, la mayor parte de los mexicanos -antes de dormir- deberán adelantar sus relojes para adaptarlos al nuevo horario, aunque hoy en día la mayoría de los relojes son digitales y los dispositivos electrónicos modifican la hora en automático.
El principal motivo de este cambio de horario es el ahorro de energía, al aprovechar más la luz del día y por por lo tanto usar menos la electricidad.
En México, el horario de verano empezó a aplicarse desde 1996, con la emisión de un Decreto presidencial por parte de Ernesto Zedillo.
Desde esa fecha el horario de verano inicia el primer domingo de abril (adelantando los relojes de las 02:00 a las 03:00 horas) y culmina el último domingo (25) de octubre (atrasando los relojes de las 02:00 horas la 01:00).
Este cambio de horario exceptua a los estados que están la franja fronteriza con los Estados Unidos de América, así como a Quintana Roo y Sonora.
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