En la actualidad prevalece el rechazo al Evangelio, que es la manera de proclamar el proyecto de Dios basado en las obras y méritos, pero no aceptarlo impide que la buena noticia llegue al corazón de las personas, las transforme y no se proyecte en testimonio de caridad hacia los demás, reveló el Obispo Julio Salcedo Aquino.
En la celebración eucarística del domingo XIV del Tiempo Ordinario, en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en Tlaxcala, el Obispo precisó que el Evangelio no es algo mágico y requiere la aceptación de las personas, recibir a Jesús, escucharlo y aceptarlo, de lo contrario no llegará a su corazón.
Salcedo Aquino dijo que “no debemos conformarnos con lo superficial y con algunas prácticas religiosas sin llegar a la conversión del corazón y de caridad, vamos a encontrar muchos rechazos de este testimonio de vida, pero a nosotros nos corresponde sembrar al Señor, mostrar nuestra generosidad y compartir los dones que nos da”.
En su sermón compartió que Jesús vivió el rechazo durante la predicación, por lo tanto siempre ha estado presente esa actitud de aceptación o desaprobación a la palabra de Jesús, de ahí que corresponde a los fieles dar testimonio del Evangelio durante los momentos que vive la sociedad y el mundo.
“Aunque muchos rechacen este anuncio y nuestra palabra, tenemos que ser fieles al mensaje de Jesús y anunciarlo con nuestras acciones, en nuestra Diócesis hay muchas personas que dan testimonio del Evangelio y, a pesar, de las dificultades que encuentran, siguen adelante y viven esa alegría del proyecto de Jesús”.
Finalmente pidió no cuestionar el Evangelio, como hicieron los contemporáneos de Jesús, pues deriva en ese rechazo, de ahí que al asumir la buena nueva los fieles comprenderán la palabra y ejercerla en la vida ordinaria y cotidiana.
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