En la historia del municipio de Xaltocan era la primera vez que un presidente de la República lo visita. El pueblo lo sabe y, algunos, como pueden, quieren registrar en su memoria la presencia de Andrés Manuel López Obrador.
Recién dado de alta, tras contagiarse del SARS-CoV-2 y estar confinado durante dos semanas, reinició las giras presidenciales en Tlaxcala, donde el semáforo es naranja por la pandemia. Eso sí, como siempre sin cubrebocas.
Todo comenzó a finales de 2016, siendo presidente electo de Xaltocan, Eugenio Sánchez Amador, acompañado de su hija Juana Sánchez Sánchez, sostuvo una reunión con Lorena Cuéllar Cisneros. Le ofreció al gobierno de la República, un predio de 30 mil metros cuadrados para la construcción de la Universidad del Bienestar Benito Juárez.
“Queremos que Xaltocan salga del rezago educativo, contar con la primera de 100 universidades públicas y que el municipio sea reconocido por la investigación”, propuso a la diputada federal.
El acuerdo vino ante la Secretaría del Bienestar e iniciaron los trámites para el inicio de la construcción en 2019. Una inversión de 13.9 millones de pesos. A la fecha, están inscritos alrededor de 500 alumnos.
Este viernes, la visita de Obrador no fue a su gusto, ni a su modo, entre una multitud y con dianas; el distanciamiento social, una de las causas.
En punto del mediodía, ingresó a la Universidad por la carretera lateral que comunica a Santa Bárbara. El lugar se convirtió en el más seguro del país, efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano por todos lados, las vallas verdes separaron al pueblo del Presidente.
Custodiado por tres lujosas camionetas de color negro, el chofer de López Obrador detuvo la marcha del automotor frente a una manifestación de alumnos de Ingeniería Ambiental.
“Nosotros no somos hipócritas, somos alumnos que cuidamos el ambiente, exigimos una auditoría, no tenemos agua potable y ya llevan gastados 17 millones de pesos”, fueron algunas de las denuncias escritas en cartulinas por los universitarios de la UBBJ.
Lo anterior, porque el Comité de Padres de Familia y directivos del plantel, fueron separados de sus cargos por Raquel Sosa, coordinadora nacional de las UBBJ, quien detectó irregularidades financieras y compra excesiva de materiales.
Durante el acto de inauguración, a alumnas y alumnos se les negó el acceso, como también a Juana Sánchez Sánchez quien donó las tres hectáreas para la institución. En el patio cívico cubierto con una lona de color blanca, Andrés Manuel López Obrador nuevamente lució las obras y acciones que lleva en su Gobierno. Raquel Sosa y Jesús Ramírez no usaron cubrebocas antes, durante y después del evento.
Acompañado del gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, cortó el listón de la primera etapa de Ingeniería Ambiental. El alcalde Eugenio Sánchez Amador se disculpó del acto, pues está por cumplir los días de guarda a causa de la infección del Covid-19.
- 500 alumnos están inscritos, a la fecha, en la Universidad del Bienestar Benito Juárez.
- 100 universidades públicas conformam el proyecto del presidente López Obrador.
A la salida, el jefe del Ejecutivo recibió cartas ciudadanas en las que plasmaron sus peticiones y promesas aún sin cumplir durante esta Administración.
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