Por su adaptabilidad en campo abierto o en invernaderos, mujeres de la entidad han comenzado a cultivar fresas para autoconsumo o para venta al menudeo. De hecho, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera reportó una producción de apenas seis hectáreas en Tlaxcala.
En este sentido, la señora María Alicia Meneses Pérez aseveró que lleva dos años cultivando fresa de las variedades Festival y de Castilla, pues son más resistentes a los cambios climáticos y su tamaño es regular.
Entrevistada en su huerto, resaltó que su producción la lleva a cabo en “camas” (surcos de tierra de seis metros de longitud) que están protegidos solamente con maya-sombra para evitar que la fauna silvestre deprede los frutos.
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A diferencia de otros campesinos con mayor técnica y capacitación en el campo, que siembran la fresa a través de plántulas, Meneses Pérez reveló que su producción es artesanal, toda vez que su plantación la integró mediante hijuelos de la planta.
Además de ello, aseveró que la fertiliza con abono de borrego y tierra de lombricomposta la cual también produce en un módulo que adaptó en su domicilio y a la fecha le ha dado buenos resultados.
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Destacó que las fresas presentan variedades de producción temprana, mediana y tardía, por lo que a la fecha sigue cosechando la fruta que vende en mercados alternativos de la región, la cual cotiza en 40 pesos el kilo.
De acuerdo con la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, la fresa es fuente de vitaminas del grupo B, todas muy importantes para el metabolismo y la asimilación de nutrientes.
- Las fresas son de sencilla digestión y tienen un gran efecto laxante debido a su fibra, pigmentos, ácidos y enzimas.
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