Taxistas provenientes de los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Tlaxco se apostaron ayer en las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (Secte) para exigir, entre otras cosas, que no se permita la circulación de unidades automotoras que funcionan con plataformas digitales, además de que rechazaron la implementación de cursos para la expedición de licencias.
Los quejosos solicitaron audiencia con el titular de la dependencia Noé Rodríguez Roldán, pero se les negó lo que provocó su enojo.
Ante la situación, Reynaldo Delgado Pérez, presidente del Movimiento Estatal de Taxis, señaló que el gobierno estatal ha incumplido los acuerdos para que las plataformas no brinden servicio de transporte privado y recriminó que, al contrario, se haya puesto en funcionamiento un esquema denominado “Taxis TLX”.
Expresó que para ser competitivos con este tipo de servicios tendrían que estar en las mismas circunstancias pues quienes integran la empresa Pronto trabajan en la ilegalidad y ellos como permisionarios pagan una serie de derechos para poder explotar las vías de comunicación.
Dijo que en un año cuatro meses ya hay 830 unidades operando bajo este sistema lo que rebasa la oferta de transporte de la demanda que tiene la entidad, por lo que aseguró que el número de viajes que realizan ha disminuido en un 70 a 80 % afectando su economía.
La queja también fue dirigida por los cobros que calificaron como “excesivos” de los cursos para obtener la licencia, además de tachar de obsoletos algunos implementos de tecnologías que se han sugerido como la colocación de un localizador satelital, amén de que es demasiado caro.
CONFRONTACIÓN
Por diferencias entre líderes, los integrantes de los distintos grupos se confrontaron al no coincidir en sus intereses, que provocó la separación con el dirigente de la Coordinadora Estatal del Transporte Público, Indalecio Saucedo Sánchez.
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