La nueva normalidad poco a poco va presentándose en Tlaxcala respecto al comercio, pues cada vez hay más negocios abiertos y es más notoria la presencia de ambulantes, tal es el caso de los comerciantes no esenciales del anexo del mercado Emilio Sánchez Piedras que decidieron reabrir sus puertas.
Este hecho ocurrió en el pico más alto de contagios de la Covid-19, lo que pone en riesgo a la población y a los comerciantes, pues el reducido espacio y el elevado número de personas que transitan por la zona facilitan la propagación del virus.
Por lo tanto, durante esta semana, El Sol de Tlaxcala apreció nuevamente la comercialización de productos como ropa, artículos para teléfonos celulares, juguetes, maquillaje, discos compactos de películas y música, entre otros, los cuales no son de primera necesidad.
La notificación de la suspensión de actividades fue desde el 15 de abril a cargo de la Secretaría del ayuntamiento de Tlaxcala, que fue al inicio de la fase III de la contingencia, no obstante, solo los giros que no interrumpieron sus actividades fueron los de distribución de agua potable, industria de alimentos, mercado de alimentos, venta de comida preparada y abarrotes.
Desde el pasado 15 abril, los comerciantes de productos no esenciales del anexo del mercado Emilio Sánchez Piedras se abstuvieron de ofertar su mercancía.
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