Para que los cinco regidores del municipio de Hueyotlipan se reduzcan sus percepciones económicas exigen al alcalde Mauro León Garfias, les permita manejar el erario, revela un oficio que los ediles enviaron al Congreso local y cuya copia posee El de Tlaxcala.
Ayer, la Comisión Permanente dio lectura a la correspondencia girada por los regidores Miguel Ángel Vázquez Martell, Juana Anabel Robles Espinoza, Nicandro Guarneros Carrillo, María Cristina Morillón Cervantes y Anna Viviana Ramírez Suárez, en la que supuestamente aceptan la medida de austeridad, siempre y cuando el alcalde acceda a sus pretensiones.
En ella, señalan que el pasado siete de agosto el munícipe publicó en sus redes sociales la propuesta para que se redujeran al 50 % la percepción económica, pero no la ha planteado de manera formal al seno del Cabildo.
“Sin embargo aceptamos dicha propuesta siempre y cuando acceda usted a que los regidores manejemos el erario, ya que desconocemos en gran mayoría en qué se está ejecutado y si se hace de forma correcta”, alegan en el escrito.
Los ediles suscriben que “no se respetan los acuerdos que se llevan en las pocas sesiones que se han realizado, (además) hemos solicitado que el personal y directivos sean de nuestro municipio y no se ha cumplido”.
Acusan que León Garfias “le miente la ciudadanía (al señalar) que se encuentra gestionando (a pesar de que) en la presidencia se encuentra un área de gestoría social”.
Los quejosos precisan que “no respeta” las comisiones que representa, y realiza acciones sin consultarlos, “lo que nos hace acreedores de reclamos de personal y de la ciudadanía”.
Sostienen que el alcalde no ha atendido el problema de seguridad, pese a que ha reportado un gasto por 47 elementos y la administración tiene solo 27, amén de que no les ha proporcionado uniformes y reciben un sueldo bajo.
Revelan que el alcalde ha señalado excesos en la compra de papelería “cuando no se ve dónde está y a la fecha la prima vacacional del personal administrativo no ha sido depositada”.
Puntualizan que a ocho meses no han ejecutado obra, por lo que temen sea de mala calidad, así que vigilarán la edificación y que las constructoras sean de propietarios vecinos de la región.