Aunque este lunes la entidad entró a la fase naranja en el semáforo epidemiológico –de mayor riesgo de contagio- dispuesto por la Secretaría de Salud federal, decenas de tlaxcaltecas se relajaron en las medidas sanitarias y desarrollaron sus actividades de manera normal.
Esta disposición permitió a la gente también realizar algunas actividades consideradas no esenciales, como la apertura de hoteles y cines, pero solo a la mitad de su capacidad y siguiendo las medidas de prevención establecidas por el sector salud.
En un recorrido, El Sol de Tlaxcala observó en algunos de los municipios cercanos a la capital, que la afluencia de personas se mantuvo como en días pasados, además de que las dependencias estatales registraron un aforo similar, pues continúan laborando con poco personal para evitar la propagación del coronavirus.
Sin embargo, constató que quienes asisten a instituciones bancarias no respetan la sana distancia, pues forman aglomeraciones que podrían provocar algún caso de contagio, esto sin que los responsables de estos espacios destinen a personas para ordenar a los usuarios.
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