El guatemalteco Domingo N., que el pasado siete de junio tuvo una caída del tren, lo que provocó que uno de los rieles de los vagones le cercenara el brazo izquierdo, se entregó al Instituto Nacional de Migración (INM) para que sea deportado a su país.
Lo mismo pasó este jueves con Marlos N., de 23 años y de origen catracho, quien hace seis meses perdió la pierna izquierda en la estación de Lechería en el estado de México al caer del tren.
Hace seis meses me caí del tren y perdí mi pierna y ahora me quiero regresar a mi país Honduras, así ya no puedo llegar hasta los Estados Unidos, voy de regreso, expresó a este Diario.
La mañana del lunes, luego de recibir la visita del párroco Elías Dávila Espinoza, responsable de la casa del migrante la ‘Sagrada Familia’, Domingo fue dado de alta del Hospital Regional de Tzompantepec (HRT), por la tarde solicitó al Departamento de Servicio Social del nosocomio la presencia de personal del INM.
Hasta aquí se acabó el viaje del ‘sueño americano’, iba con mi hijo a los Estados Unidos de Norteamérica, para trabajar y sacar a la familia de la pobreza, pero ahora, sin un brazo, se pierden todas las esperanzas, expresó cuando convalecía en la cama número 26 del HRT.
Mi hijo y yo teníamos muchas ganas de salir adelante en Estados Unidos de Norteamérica y México, ya habíamos pasado lo más difícil, más de 20 días de camino, estábamos a dos mil 500 kilómetros de llegar, pero de pronto todo se oscureció y ahora vamos de regreso a casa y con las manos vacías
Domingo N. / Centroamericano
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