"Viajamos en familia desde San Pedro Sula porque el presidente (Andrés Manuel) López Obrador dice que habrá empleo y que nos darán una credencial, abandonamos nuestro país porque hay violencia y hambre", señaló José de Jesús Alvarado, integrante de la familia catracha.
Dijo que siete miembros de la familia Alvarado salieron de Honduras el pasado uno de abril y como llevan dos niñas, su desplazamiento es más lento.
"No podemos treparnos con las niñas y con el tren en movimiento, estamos muy cansados, pero primero Dios llegaremos a Monterrey", expresó.
Mientras abrazaba a su hija Yacquelinne de apenas ocho años, confío en que en México pueda conseguir un empleo y mandar dinero para su esposa y dos hijas que dejó en Comayagua, Honduras.
Refirió que el destino de su familia ya no son los Estados Unidos, sino una ciudad de Nuevo León Monterrey donde haya trabajo para que pueda alimentar a sus hijos.
Elías Dávila Espinoza, responsable de la casa del migrante la 'Sagrada Familia' ubicada en Apizaco, confirmó que se ha triplicado el paso de centroamericanos por Tlaxcala.
Expuso que con el ingreso del nuevo gobierno en México, nuevamente viajan niños, mujeres y hombres principalmente de Honduras.
Dijo que antes de que concluya el primer semestre, el albergue hospedará a más de tres mil indocumentados.
Dávila Espinoza manifestó que el fenómeno migratorio ya incluye además a cubanos, africanos, guatemaltecos y salvadoreños.
Las familias de Honduras ya no buscan el sueño americano, piensan quedarse a trabajar en México, la mayoría ha vivido violencia, aunque otras huyen de su país porque han cometido algún delito
Elías Dávila Espinoza / Religioso
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