César Flores Rodríguez, presidente del “Grupo Agrícola San Isidro”, que engloba a productores de hortalizas en Zacualpan, aseveró que las gestiones de apoyo ante la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) -en el gobierno que termina- fueron lentas y engorrosas.
A días de que concluya la presente administración estatal, los labriegos de esa zona de Tlaxcala se quejaron de haber recibido un trato indigno por parte de los funcionarios y autoridades de aquella dependencia, por lo que pidieron a la gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros que tenga sensibilidad ante los problemas del campo, pero sobre todo que los atienda.
“A lo largo de este tiempo no hubo apoyos parejos, pues el gobierno solo benefició a sus allegados y a los verdaderos campesinos nos dejó en el olvido, por ejemplo, mi grupo y yo hicimos un proyecto para pedir al gobierno que nos apoyara con un tractor y maquinaria agrícola, pero desgraciadamente le ponen a uno muchas trabas, son lentos y engorrosos”, insistió.
Además, dijo que a diferencia de otros municipios vecinos como Tetlatlahuca, en Zacualpan no hay ejidos grandes o bastas hectáreas para la producción agrícola, pero en la Sefoa les pedían comprobar más de 40 hectáreas para entregarles apoyo.
“Como solicitamos el tractor a nombre del grupo de productores, nos pidieron que comprobáramos que éramos poseedores de por lo menos 40 hectáreas, con constancias de posesión y escrituras, a tanto ajustamos 22 hectáreas, pues algunos compañeros desconfiaron y no nos quisieron dar copia de sus títulos de propiedad”, subrayó.
El campesino refirió que el lunes expuso esa situación en la Sefoa y le redujeron a 35 hectáreas a comprobar, además le solicitaron que comprara el tractor y exhibiera la factura, para posteriormente reintégrale el recurso.
“Para acabar pronto, fueron muchas trabas las que nos pusieron para apoyarnos con la maquinaria agrícola, lo mismo ocurrió con las semillas y el fertilizante, creo que esta administración solo se dedicó a apoyar a sus compadres o los allegados al gobierno”, soltó.
Flores Rodríguez aseguró que el tractor lo pidieron para ahorrarse los costos de producción, que a la fecha resultan altos, ya que una labra o un barbecho, sale entre 500 y mil 500 pesos, dependiendo la extensión del terreno.
Detalló que la unidad automotora estaría a disposición de todos los campesinos que conforman el “Grupo Agrícola San Isidro”, con la condición de que le surtieran de diésel y lo cuidaran, pero todo quedó en buenos deseos y falsas ilusiones.
César Flores Rodríguez, Líder campesino
¿Por qué a quienes sí nos dedicamos al campo, que sí andamos todos los días labrando la tierra, nos ponen muchos obstáculos?”
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