El senador de Morena, Joel Molina Ramírez, sostuvo que el problema de la contaminación de las aguas superficiales en Tlaxcala es un asunto que debe ser atendido de manera coordinada y urgente por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Sostuvo que el desarrollo y el crecimiento del estado han generado beneficios en diversos sectores y niveles, pero también consecuencias graves como la calidad del agua de los ríos Zahuapan y Atoyac, que se han convertido en receptores de los desechos de la agricultura, la industria y los asentamientos humanos de la región Puebla-Tlaxcala.
Opinó que ello representa, no sólo una amenaza al medio ambiente, sino a la salud pública de más de 2 millones 300 mil personas que habitan en los municipios ubicados en la zona de influencia de estos ríos, por lo que son necesarias acciones inmediatas para la preservación de los ecosistemas, y el adecuado tratamiento de las aguas residuales
Tras destacar la reciente aprobación de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, por parte del Senado de la República, para incrementar en cerca del 30 por ciento el monto de las multas por irregularidades en el tratamiento de aguas residuales, Joel Molina estimó que se requiere también la voluntad y la participación activa de los industriales y de la población en general para emprender medidas que garanticen la protección del recurso hídrico.
Por ello, reconoció la iniciativa del gobernador Marco Antonio Mena por acordar con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, un trabajo conjunto para recuperar los ríos Zahuapan y Atoyac, con la cooperación del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur.
Como Senador de la República, manifestó su adhesión a este esfuerzo, y ofreció su apoyo institucional para fortalecer sus alcances.
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