México trata a los migrantes como si fueran "moneda de cambio" y, aunque con los recientes acuerdos con Estados Unidos de América disminuirá el paso de indocumentados por tierras tlaxcaltecas, seguirá registrándose su llegada, pues seguirán en busca del sueño americano porque son familias muy pobres, consideró el sacerdote Elías Dávila Espinoza, encargado de la Casa del Migrante "La Sagrada Familia", ubicada en el municipio de Apizaco.
El pàrroco expuso que la cruz que les tocaba cargar a los centroamericanos al recorrer más de seis mil kilómetros por tres fronteras, desde el El Salvador y Honduras hasta el vecino país del norte, será más pesada con la presencia de la Guardia Nacional en Chiapas y el Instituto Nacional de Migración.
Inclusive, advirtió que si bien la economía de México se fortalece con el reciente acuerdo bilateral con los EE. UU., “se vislumbra el incremento a la violación a los derechos humanos de los migrantes internacionales”.
Señaló que una vez más el presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenó a las autoridades mexicanas lo que se tiene que hacer en el tema migratorio, “y el Gobierno tuvo que obedecer para no causar una crisis económica”.
El religioso acotó que cerrando fronteras no se resuelve la migración de los pueblos pobres a las ciudades desarrolladas, sino hasta que los países tercermundistas tengan subsidios para producir lo que consumen.
Es más, aclaró que el problema migratorio de Estados Unidos surgió porque millones de asiáticos, africanos y europeos migraron a ese país, y no precisamente con los centroamericanos quienes representan menos del 20 % de los extranjeros que reciben.
Mencionó que un 95 % de los tres mil 600 viajeros que atendió el albergue ubicado en Apizaco de enero a la fecha, proviene de Honduras y de éstos el 30 % son mujeres e infantes.
“Los centroamericanos son tratados como carne de cañón y como moneda de cambio, ahora se espera que mientras cruzan las tres fronteras sus derechos no sean violados”, puntualuzó.
El sacerdote Elías Dávila Espinoza es originario del municipio de Texoloc, tiene 62 años, recibió la Orden Sacerdotal en 1986, luego, en 1996 la Diócesis lo nombró Párroco, en 2012, el entonces Obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, lo eligió para que se hiciera responsable de la Casa del Migrante de Apizaco.
A su vez, la Casa del Migrante "La Sagrada Familia", fue fundada el 19 de octubre de 2010, por el extinto sacerdote Ramiro Zárate Tónix, fue ampliada en 2019 y tiene la capacidad para albergar a unos 70 hombres, mujeres y niños.
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